La oposición dirigida por Juan Guaidó se enfrenta a una nueva estrategia para destrancar el juego político con el chavismo, al proponer retomar negociaciones con el gobierno de Maduro. ¿Es el diálogo la única vía?

Juan Guaidó, quien preside la Asamblea Nacional de Venezuela de mayoría opositora y reconocida por varios países, anunció en rueda de prensa que dicho acuerdo busca principalmente la convocatoria de elecciones generales con observación y respaldo internacional, entre varias otras condiciones que han estado presentes en las fallidas mesas de dialogo anteriores.

La propuesta opositora también exige la entrada masiva de ayuda humanitaria, vacunas contra COVID-19, mecanismos para la reinstitucionalización del país y garantías democráticas, a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales contra Venezuela, a medida que se vayan cumpliendo los objetivos del Acuerdo de Salvación Nacional.

Las respuestas del chavismo no se hicieron esperar. El presidente Nicolás Maduro dijo en una transmisión que está dispuesto a reunirse con toda la oposición, si esto va de la mano del Grupo de Contacto, la UE y Noruega, pero le restó importancia al liderazgo de Guaidó.

La posición de Maduro contrastó con la de Diosdado Cabello, considerado el segundo al mando del chavismo. En su programa televisivo Con el mazo dando negó la posibilidad de reunirse con la oposición dirigida por Guaidó y anticipó que las elecciones de alcaldes y gobernadores se realizarán el 14 de noviembre de este año.

La negociación podría ser la única vía

En conversación con DW, el presidente de la encuestadora DatinCorp, Jesús Seguías, opina que a la oposición no le queda otro camino que negociar con el gobierno de Maduro, aunque no todos estén de acuerdo.

“Creo que la gran mayoría de las fuerzas opositoras van a entender la profundidad del planteamiento de Guaidó”, apuntó el analista, quien considera que tanto a Guaidó como a Maduro les corresponde buscar la unidad nacional y ambos han entendido que hay que hacerlo.

Aunque se mantiene positivo, Seguías destaca que la unidad de la oposición es el desafío más grande para lograr una solución a la crisis política ya que “la mayoría de las decisiones que son determinantes dependen de la oposición y no del gobierno”.

“Tener un candidato único, tarjeta unitaria, una buena campaña electoral y buenos defensores del voto no depende del gobierno sino de la oposición. Así que el gran dilema es opositor”, señaló.

Tras varios intentos fallidos, ahora “las condiciones son distintas”

Una posible negociación sería un intento más de diálogo que se añade a una larga lista de esfuerzos fallidos entre oposición y chavismo que se han realizado desde 2002 para resolver la crisis en Venezuela. Los distintos procesos de negociación han sido mediados por Unasur, el Vaticano, el Grupo de Contacto de la UE y Noruega, entre otros.

Para Seguías, esta oportunidad es diferente pues “Nicolas Maduro entendió la necesidad de entrar en el proceso de negociación y él sabe que en esta oportunidad no va a pasar lo mismo que pasó en República Dominicana ni en Barbados, en donde pudieron hacer lo que quisieron en una mesa de negociación”.

Ahora “las condiciones son distintas, el país esta en una situación muy precaria, el tema de la pandemia está agravando más las cosas, la crisis económica es insostenible”, explica el experto. “Definitivamente las sanciones contra Venezuela y el gobierno en particular hay que liberarlas y la única manera es negociando acuerdos donde se hagan concesiones mutuas”.

Maduro debe “recuperar la confianza que no tiene a nivel internacional”

La internacionalista Giovanna de Michael concuerda en conversación con DW que la propuesta de Guaidó para alcanzar una negociación es positiva, pero “lo difícil es llegar a concretar la propuesta, poder monitorear el cumplimiento de ese acuerdo una vez que llegue a ser suscrito por ambas partes”.

Para De Michael, lo más importante es llegar a un acuerdo interno antes de plantearse uno internacional y el factor determinante recae en el gobierno de Maduro, ya que ha perdido credibilidad al no cumplir con acuerdos suscritos anteriormente.

Asimismo, indica que Maduro “se ha comprometido hasta con el papa en propósitos que luego no cumple” y que no puede decir con seguridad “qué se pueda rescatar de las propuestas de Maduro para recuperar las relaciones internacionales”.

“Lo que Maduro debería recuperar es la confianza que no tiene a nivel internacional, ni siquiera sus principales aliados, léase Rusia, China, confían plenamente en Maduro”,
agrega.

La internacionalista pone como ejemplo que “los últimos créditos que ha dado China los ha otorgado con garantías absolutamente seguras y ha puesto como condición que tienen que ser los chinos quienes administren el dinero para la ejecución de las obras en Venezuela o para cualquier destino que se le vaya a dar”, lo que “refleja una falta de confianza tremenda en el chavismo”.

Opiniones divergentes sobre confianza en el Consejo Nacional Electoral

Sin embargo, algunos analistas han expresado su confianza en los pasos que ha dado el gobierno con respecto al Consejo Nacional Electoral (CNE) para recuperar la confianza de los electores venezolanos al nombrar rectores tradicionalmente opositores.

En este sentido, Seguías considera que la designación de nuevos rectores es una “apertura a que existe una ruta electoral” y que “cada día es más determinante la confianza que se tiene en el CNE”.

Por su parte, De Michael dice que los aparentes cambios en el CNE no tienen mayor relevancia y sencillamente son “más de lo mismo”, debido a que “allí las decisiones se toman por mayoría simple, que la tiene garantizada el oficialismo”.

“Yo voy más allá, se pueden poner cinco rectores independientes o cinco rectores opositores y el panorama no cambia, porque a fin de cuentas el CNE lo único que hace es supuestamente llevar el registro electoral y supuestamente contar los votos”, sostiene.

Además, explica que los que tienen la última palabra en las decisiones electorales es el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), el cual “determinó todas las condiciones sobre las que se iban a regir los cuestionados comicios del 6 de diciembre, entonces poner 5 rectores en el CNE y dejar el mismo TSJ no garantiza en lo absoluto que en Venezuela se puedan hacer unas elecciones libres y democráticas”.

Guaidó “busca sincerar a la verdadera oposición”

Con respecto a la posición de Guaidó, la analista considera que el apoyo que tiene es una entelequia, dado que “buena parte de los que lo reconocían como presidente interino lo reconocen en este momento como líder de la oposición”, lo que en su opinión “es un reconocimiento más ajustado a la realidad”.

Con la propuesta de reunirse con el chavismo para llegar a una acuerdo, Guaidó “busca sincerar a la verdadera oposición, lograr identificar a la verdadera en Venezuela y, de alguna manera, identificar y marginar a quienes se han erigido como opositores a cambio de preservar ciertos espacios de poder en el actual status quo en el país”.

“Creo que el mensaje central está más dirigido a la oposición venezolana que a la administración de Nicolás Maduro”, manifiesta De Michael.

Tanto De Michael como Seguías consideran que la gravedad de la crisis, unida a la pandemia, podrían determinar la posibilidad de un nuevo diálogo, una mesa de negociación o incluso llegar a acuerdos. Pero como en otras oportunidades, aún existe escepticismo en la sociedad sobre concretar las propuestas y consensos, ya que en las experiencias pasadas de lo dicho al hecho, no hubo ningún trecho.