Benjamín Vicuña habló en un nuevo capítulo de ‘Buenas Noches a Todos’, donde recordó cuando vivió en el mismo departamento con los también actores, Gonzalo Valenzuela y Diego Muñoz, cuando recién iniciaban su vida profesional.
En conversación con Eduardo Fuentes, el intérprete nacional también reveló cómo fueron los primeros meses junto a su exesposa, Ana Carolina Ardohain (Pampita), luego de la muerte de su hija de 6 años en el 2012.
Benjamín Vicuña, Diego Muñoz y Gonzalo Valenzuela en un mismo departamento
“Sabía que esto era una emboscada”, afirmó Benjamín Vicuña en TVN, cuando le preguntaron por su etapa juvenil en la que vivió bajo un mismo techo con los actores chilenos Gonzalo Valenzuela y Diego Muñoz.
Según relató, los intérpretes compartieron cuando estaban recién saliendo de su carrera. “Yo estaba terminando teatro y empecé mi primera teleserie. Lo pasamos muy bien, hacíamos uno que otro encuentro, campeonatos de ping pong, hasta altas horas de la noche”, contó.
De igual manera, el entrevistado reveló con tono de broma que él era quien debía mantener las cosas en regla. “Yo siempre he tenido que poner orden”, dijo antes de agregar que sus compañeros de vivienda lo molestaban porque no sabía cocinar.
Anteriormente, Vicuña había dado detalles de cuando vivieron juntos. Incluso afirmó en una entrevista que su padre y el de Valenzuela también vivieron juntos en su juventud, pero que los actores no se enteraron hasta hace pocos años.
Benjamín Vicuña y Pampita tras la muerte de su hija
En el mismo contexto, Benjamín Vicuña presentó su libro, donde relata cómo fueron los primeros meses junto a su exesposa, Ana Carolina Ardohain (Pampita), luego de la muerte de su hija de 6 años en el 2012.
“Blanca, la niña que quería volar: 10 actos para conjurar el Olvido” es el nombre del texto donde escribió: “Durante los primeros meses, Carolina se despertaba todas las noches preguntando desesperada: “¿Dónde está Blanquita?”.
“Se levantaba de la cama, caminaba por el pasillo e iba a su cuarto. La buscaba como una leona desesperada. Yo solo podía abrazarla, contenerla y responder: ‘Nuestra niña está bien, está en un lugar mejor’”, le repetía, según afirmó en el libro.