La actriz Josefina ‘Pepi’ Velasco (59) fue una de las invitadas en el programa Podemos Hablar (PH) que será emitido este viernes. En el espacio conducido por Julián Elfenbein afirmó que, en medio de la crisis económica y la falta de trabajo por la pandemia de covid-19 buscó nuevos horizontes. “Me inscribí para Cornershop, arreglé mi auto para ser Uber”, dijo.

La intérprete, conocida por sus apariciones en Martín Rivas, Dama y Obrero, Perdona Nuestros Pecados, Amanda y recientemente con una aparición secundaria en Edificio Corona, estuvo acompañada también por los rostros de televisión: el actor Alonso Quinteros, el periodista Rodrigo Herrera, la animadora Fernanda Hansen, el comediante Felipe Izquierdo y la deportista Natalia Duco.

En declaraciones adelantadas a BioBioChile, mientras el conductor consultaba sobre los trabajos que han tenido a lo largo de la vida, la actriz contó que mientras vivió en París, “trabajé de nana, planchando, cuidando niños, en una feria artesanal”.

En tanto, respecto de la situación actual del país comentó que “si la pega sigue mala, me inscribí para Cornershop, arreglé mi auto para ser Uber… pero me da miedo hacer Uber. Creo que voy a ser Cornershop si no sale nada”, en referencia a la aplicación de delivery.

Chilevisión

Recordemos que el área de las Artes y la Cultura ha sido una de las aristas más damnificadas económicamente en medio de la pandemia, debido a las cuarentenas, restricciones de movilidad y aforos reducidos.

El emblemático músico Valentín Trujillo, en la misma línea de la actriz, publicó el pasado sábado una carta en El Mercurio titulada “Grito desesperado por la música”.

“Con mucha pena vemos cómo este arte, al que hemos dedicado nuestra vida entera, ha terminado silenciándose por completo, dejando a miles de compañeras y compañeros en una crisis tan profunda, que hoy no parece haber otra cosa en el horizonte que desesperanza”, inició el pianista.

“Saber que artistas talentosísimos están viéndose obligados a dejar la música para sobrevivir, o que los más viejos pasan sus días sin poder hacer la que ha sido su actividad y su pasión por más de 50 años, es doloroso. Pero ese dolor se acrecienta aún más, al ver que el gobierno, las autoridades, le han dado la espalda a la cultura”, añadió.

Tras eso, el músico de 87 años instó a las autoridades a apuntar por mayor ayuda hacia los artistas que están impedidos de poder trabajar en medio de las restricciones sanitarias.