Francisco Saavedra es hoy en día uno de los animadores más importantes de la televisión chilena. Lleva más de 20 años trabajando en la pantalla chica, donde fue de menos a más. Pero a pesar de haber estado expuesto en la vida pública durante tantos años, siempre se las arregló para mantener su privacidad lo más resguardada posible.
De hecho, le tomó un tiempo anunciar públicamente su matrimonio con su pareja Jorge. Hoy ya está en paz con el tema y contó cómo vivió esos días en el programa De tú a tú.

El conductor recordó, por ejemplo, que la ceremonia fue bendecida por el sacerdote jesuita Felipe Berríos; que ese día le escribieron de diferentes medios para llevar la noticia, pero él no quiso; y que prohibió los celulares en la fiesta.

¿Por qué? si es mi matrimonio, es mi momento de intimidad, no lo quiero compartir, es parte de un proceso, déjame vivir en paz y tranquilo. Eso no es ser una persona que le importe la diversidad, no es ser una persona que te importe crecer y vivir en un país tolerante. Eso es hacer cacería de brujas”, aseguró.

comillas
“Nunca he ocultado quien soy, pero tampoco lo he andado pregonando. Siento que la gente que ha estado a mi lado, me ha dado el espaldarazo profundo para poder desarrollarme cómo comunicador y como el hombre que soy”.
- Pancho Saavedra

La relación de ambos se dio de forma paulatina hasta que Saavedra se atrevió y le pidió matrimonio a Jorge durante un viaje. “Fue súper cebollento”, reconoció.

“Contraté un saxofonista para que cuando llegáramos a la habitación, estuviera tocando una canción que nos guste y ahí me lancé, y me resultó. Escribí una carta y se la leí”, reveló.

Hoy llevan tres años juntos y más enamorados que nunca. “Creo que el matrimonio también ayuda a cortar las ataduras. Y te ayuda a entender que lo que estás haciendo es una familia. Tu propio proyecto de familia”.

“La libertad no es que ahora voy a empezar a dar entrevistas a diestra y siniestras acerca del tema. Tiene que ver con la tranquilidad que siento hoy día para ser quien soy”, reconoció.

Temores

Pero a pesar de querer cuidar su vida privada, siempre sintió una responsabilidad de hablar de su relación porque “los niveles de angustia y de homofobia, los crímenes de odio, las golpizas, son demasiado grandes”.

“Para nadie es justo vivir en un país donde sientas miedo, miedo a salir a la calle, miedo de darle la mano a tu pareja, que te juzguen, o te tiren una piedra. Ese miedo no se tiene que sentir”, agregó.

De hecho, reconoció que no anda de la mano con su pareja en la calle, porque “en Chile tú no puedes salir con un hombre de la mano sin someterte al escrutinio de la gente, a los comentarios, o a alguna agresión”.

Y aunque sostuvo que sintió miedo de ser despedido del canal tras reconocer su sexualidad o que el público lo dejara de querer “ha sido todo lo contrario”. “Nunca he ocultado quien soy, pero tampoco lo he andado pregonando. Siento que la gente que ha estado a mi lado, me ha dado el espaldarazo profundo para poder desarrollarme cómo comunicador y como el hombre que soy”.

El animador sueña con casarse por la Iglesia, que hoy no lo permite. De hecho, reconoció que creció sintiendo cierta “culpa católica”.

“Creo que la educación católica o de los curas puede llegar a ser un poco ‘castradora’ con respecto a los momentos en la vida con los que tú te encuentras y cómo vas creciendo. (…) Crecí con la culpa católica, todo era pecado, de lo que sentía o de quién te gustaba. Entonces de repente uno se mandaba un condoro de niño y ese condoro hacía que tú te fueras a la capilla a rezar 10 ‘Padre Nuestro’ y eso creo que es un grave error. No es algo que yo le inculcaría a mis hijos”, dijo.

“Sería un gran papá “

Y hablando de hijos, Saavedra no descarta la paternidad. “Algún día sí, más temprano que tarde para que no se me pase el tren. Algún día sí, pero falta tanto en el país”, aseveró.

“Hoy estamos viviendo un infierno en el SENAME. Para que una pareja de dos hombres pueda llegar a adoptar va a ser imposible. Entonces, ¿Qué prefiere el Estado, ver a nuestros niños en un infierno, en una cárcel que verlos en un ambiente rodeados de cariño? ¿Cómo va a ser posible? Estamos en un mundo al revés. Los niños no están primero. Están los intereses de los demás antes que los niños”, añadió.

“Lo único que te puedo decir es que tengo un corazón muy grande y tengo el suficiente amor para poder criar niños. Y que sería un gran papá y que mi marido también sería un gran papá”, cerró.