El protagonista de Squid Game ha confesado que pasó por serias dificultades económicas en su juventud, incluso peores que las de su personaje, Ki Hoon.

El actor Lee Jung Jae es una figura importante del cine y la televisión de Corea del Sur desde hace años, pero a fines de 2021 saltó a la fama mundial gracias al éxito de la serie de ese país, El juego del calamar (Squid Game), emitida por Netflix a nivel global.

Allí interpreta a Sung Ki Hoon, quien vive sumido en la pobreza junto a su madre, y decide ingresar a un juego mortal como el jugador número 456 cuando ésta se enferma de gravedad y necesita pagar un costoso tratamiento médico.

Esa pobreza que vivía su personaje, Jung Jae la llegó a experimentar en carne propia, porque tenía serias dificultades económicas antes de convertirse en un actor exitoso.

Así lo confesó en el programa de televisión Yoo Quiz On The Block, del canal surcoreano tvN, según cita el portal especializado Allkpop.

“Cuando era joven, viví en una casa del mismo tamaño; de hecho, era más pequeña (que la de Ki Hoon en Squid Game). Al menos esa tenía dos habitaciones, pero yo viví en una casa que solamente tenía una sala de estar, sin ninguna habitación. Tengo recuerdos de estar comiendo arroz con apenas unos pocos agregados”, relató.

Añadió que “cuando fui por primera vez al lugar de filmación en Ssangmun-dong (barrio de Seúl), me recordó mucho a mi pasado. También recordé a mi madre pasándolo mal. Así que cuando tenía tiempo, ya fuera en la mañana o en la noche, iba a caminar junto al mercado. Haciendo eso, me volví Sung Ki Hoon de forma natural”.

Esta semana, Lee Jung Jae fue nominado a los Screen Actors Guild (SAG) Awards como mejor actor en una serie de drama por su trabajo en El juego del calamar. La producción también competirá en otras categorías importantes, incluyendo mejor actuación en grupo en una serie de drama.