Reese Witherspoon mide sólo 1.56 cm, sin embargo, no pasa desapercibida jamás. No es su fabuloso cabello rubio o su despampanante belleza.

Es su talento en la actuación y la producción lo que la ha posicionado como una de las mujeres más importantes de mundo del espectáculo.

Poco queda de la perfeccionista Tracy Flick o la inocente Annette, porque la misma industria que la levantó, quiso desecharla, pero Reese hizo su jugada maestra y se levantó, cuando dejó de ser opción para las jóvenes protagonistas que interpretan a mujeres de su edad.

Un camino que otras colegas han seguido en una industria que tras el movimiento #MeToo ha ido poco a poco cambiando en favor de las mujeres, históricamente desplazadas por hombres, que cada vez toman más protagonismo en el área de la producción y dirección.

Reese Witherspoon, la sureña que se adueñó de Hollywood

Declaró a Time que tiene muy claro que su posición fue más fácil que la que tuvieron otras artistas como Britney Spears o Lindsay Lohan, quienes eran consideradas “malas” por los medios, mientras que ella gozaba un perfil de “chica buena”.

Aunque más de una vez le gritó a las cámaras desesperada, se pregunta “¿Qué hubiera pasado si los medios hubieran decidido que yo era cualquier otra cosa? Estaría en un punto muy diferente. Quisiera decir que esto ha sido gracias a mis decisiones, o a lo que he escogido en mi carrera, pero creo que es bastante arbitrario. Eso es un poco mierda”.

El camino de actriz, a estrella de Hollywood y líder empresarial para Reese no ha sido corto, considerando que lleva 30 años en esta industria.

Comenzó su carrera como una estrella infantil que llegaba desde New Orleans, la ciudad cosmopolita del sur de Estados Unidos, para luego tomar papeles que la comenzarían a posicionar en Hollywood, como Annette en Cruel Intentions o la pequeña Jill, hermana de Rachel en Friends.

Pero el gran paso vino de parte de una abogada muy especial, Elle Woods, el personaje de Legalmente Rubia que la puso definitivamente en el radar de las estrellas de Hollywood. Luego, su participación en Walk the Line, junto a Joaquin Phoenix puso a prueba todos sus talentos, los que mostró con un gran desplante para interpretar a la famosa June Carter.

Esa performance le valió un merecido Oscar que recibió en el verano de 2006, con el que todo apuntaba a que tendría acceso a los mejores papeles de la industria, con mujeres protagonistas, empoderadas y por sobre todo satisfactorios para ella como actriz, sin embargo, luchó mucho por eso y no lo encontró, destacó a Time.

Aunque la actriz sí tuvo olfato como productora, comenzando el trabajo con “Legalmente rubia 2” creando su propia compañía de producción, Pacific Standard Film, el primer paso a un imperio sin límites.

Reese, de actriz a productora y empresaria

De la dulce y hermosa rubia que rindió su homenaje a la vida sureña de Estados Unidos con Sweet Home Alabama queda todo, pero con los años la que decide las reglas del juego es ella y no los directores o productores con los que trabajó.

Comenzó a trabajar como productora por necesidad, los papeles interesantes no venían a ella, así que consiguió que se escribieran tanto para ella como para otras mujeres que estaban en su posición.

El proceso no fue fácil, comenzó con Legalmente Rubia 2 y continúo con “Wild”, la película que trata sobre una mujer que recorre Estados Unidos caminando mientras se encuentra con diversas personas en su camino que le recuerdan su vida. La película que también protagonizó logró dos nominaciones al Oscar, una para ella como Mejor Actriz y otra para Laura Dern, como Mejor Actriz Secundaria, destacó Vogue.

No logró la estatuilla, pero sí la demostración de que tenía “dedos para el piano” en una industria que nunca tomó en consideración a las mujeres más que para ser la estrella que vendía más tickets o más publicidad. “Recuerdo estar en rodajes en los que era la única mujer por allí. Quizá había alguna trabajando en vestuario. A ellas era a las que me acercaba cuando era tan solo una niña”, comentó en una ocasión.

Sin embargo, ese no fue su único paso, al mismo tiempo llegaba el éxito de “Gone Girl”, la película que protagonizó Ben Affleck y Rosamund Pike y su consolidación con la primera temporada de “Big Little Lies”.

La serie de HBO logró gran importancia en la industria, ya que fue la primera en la que la actriz logró un acuerdo de paridad salarial, en medio del movimiento “Time’s up” que comenzaba a denunciar los abusos que se habían cometido históricamente en Hollywood.

Abusos de los que Reese también había sido víctima. “Ojalá pudiera decirles que fue un incidente aislado en mi carrera, pero tristemente no fue así. He tenido múltiples experiencias de acoso y agresión sexual y no hablo de ello demasiado a menudo”, dijo en una oportunidad.

La actriz contó que fue agredida por un director cuando tenía sólo 16 años, un incidente que se sumó al de muchas otras compañeras que revelaron sus experiencias a partir del escándalo de Harvey Weinstein que destapó los abusos que habían sufrido la mayoría de las féminas en la industria.

A partir de ahí se comprometió a aumentar la participación de mujeres en sus producciones, algo que se reflejó en esta serie de HBO que reunió a actrices como Nicole Kidman, Laura Dern y Zoë Kravitz, entre otras estrellas.

La serie, protagonizada por mujeres exclusivamente fue considerado un producto de alto riesgo, pero la historia que contaba la vida secreta de las mujeres ricas al sur de California encantó y se llevó 4 Globos de Oro, 8 Emmy’s y muchos premios más, demostrando que Witherspoon sí sabía cómo trabajar para llegar a las masas.

Algo que sin duda volvió a repetir con The Morning Show, la serie de Apple TV que protagonizó y co-produjo junto a Jennifer Aniston y Little Fires Everywhere, otra producción en la que trabajó con Kerry Washington, quien también estuvo en la producción ejecutiva de la obra.

Hello Sunshine y el Club de Lectura de Reese

Reese no se quedó sólo con la productora que le dio tanto éxito cuando comenzó su trabajo en esta área, sino que se encargó de fundar Hello Sunshine, el proyecto que consolidaría su beta de empresaria y que daría visibilidad a aquellas féminas que no han tenido la repercusión que merecen.

Hello Sunshine es un espacio audiovisual centrado en contar historias, crear y descubrir contenido, celebrando a la mujer como protagonista, según declaran en su sitio web, destaca La Vanguardia.

Pero ¿cómo descubrir historias? El mejor lugar está en los libros que llegan a su Club de Lectura, donde la actriz explota uno de sus mayores pasatiempos, que también ha resultado ser la gallina de los huevos de oro, ya que ha descubierto las historias que la han llevado a la gloria a través de la producción.

Time destacaba que de las más de 50 obras que ha recogido, más de 30 han pasado a formar parte de la lista de los libros más vendidos del The New York Times, así como entregar sus derechos de propiedad intelectual para la creación de contenidos, lo que ha traído a los autores beneficios impensados, como ser la inspiración de series de moda y la escala comercial que eso significa.

De esta forma la actriz mezcla dos mundos ajenos, pero que se complementan cuando hay una pantalla dispuesta a contar nuevas historias.

La sociedad de los 2 millones de dólares

Pese a que se ha construido un imperio mediático, la actriz no ha dejado de lado su pasión frente a las cámaras y con el impulso del movimiento Time’s Up ha logrado disminuir e incluso desaparecer la brecha salarial que tantas veces la perjudicó.

Un ejemplo es que la actriz pertenece al exclusivo grupo de celebridades de los 2 millones de dólares, es decir, que cobran esta suma por cada episodio que graban.

Esto es lo que logró junto a Jennifer Aniston, cuando ambas firmaron para protagonizar la serie que produjeron, The Morning Show. Un contrato sin precedentes en la televisión, al menos para una primera temporada, declaraba Vanity Fair.

De esta forma se unió a profesionales de la actuación como Harrison Ford, que cobraría 1,2 millones de dólares por cada episodio de The Staircase, una serie para Netflix o sus compañeras de reparto, Nicole Kidman y Kerry Washington, quienes también están en este rango por cada episodio de serie de televisión en la que participan.

Así, el empoderamiento femenino se refleja en un Hollywood que ya no puede discriminar a las mujeres con brechas salariales que brindaban mejores contratos a los hombres, aunque fueran personajes secundarios y/o tuvieran menos escenas que sus compañeras mujeres. Reese y Aniston han sabido aprovecharlo.

La vuelta de Legalmente Rubia

Probablemente el papel que más rápido asociamos a Reese Witherspoon es el de “Elle Woods”, la rubia “tonta” que logró con mucho esfuerzo un pase a Harvard y convertirse en una exitosa abogada, pese a los prejuicios que habían sobre ella por su color de pelo, piel e historia de vida.

De esta película ya existen dos entregas y siempre se esperó una tercera que pudiera contar la vida de Elle Woods luego del matrimonio y parece que las expectativas de los fans se podrían hacer realidad.

Hace más de un año, en conversación con Jennifer Lopez, Reese reveló que estaba realmente pensando en filmar la tercera parte de la saga de humor, que es ya una película de culto de Hollywood, consignó Vanity Fair.

Jennifer Lopez le señaló “A mis hijos les encantó. Alucinaron y lo pasaron en grande. Estabas realmente fantástica en esa película. Cuando la terminamos de ver me dijeron que les gustaría saber qué le pasaba a su personaje, y yo les prometí que les pondría las continuaciones porque si no me equivoco hay segunda y tercera parte, ¿verdad?”.

A lo que Witherspoon respondió “Bueno, en realidad solo hay dos películas, pero estoy pensando mucho que deberíamos empezar a trabajar para rodar una tercera cuanto antes”.

Y eso se convirtió en una realidad, ya que Legalmente Rubia 3 estaría disponible en mayo de 2022, esta vez bajo el guión de la comediante Mindy Kaling y Dan Goor, creador de Parks and Recreation y ‘Brooklyn Nine – Nine consignó Forbes.

Si bien aún no está claro cuál será la dirección que tomará “Elle Woods” si se sabe que la película la mostrará en sus 40 años, por lo que será una muy rubia muy diferente de la que conocimos en sus 20 y tantos.

El film será uno de los más esperados del próximo año, por lo que hay que cruzar los dedos para que la pandemia no genere un retraso en la producción, que por supuesto estará liderada por Reese Whiterspoon.