El Banco Central Europeo (BCE) anunció el viernes que a partir de octubre dejará de recomendar a los bancos que limiten la repartición de dividendos durante la pandemia, aunque les aconsejará que sean prudentes en su gestión.

El organismo supervisor de los grandes bancos de la zona euro decidió “no prorrogar más allá de septiembre de 2021” esta recomendación, que entró en vigor en diciembre de 2020, indicó en un comunicado esta entidad que forma parte del BCE.

No obstante, cuando los bancos repartan dividendos, “no deberán subestimar el peligro del crédito”, añadió el organismo supervisor.

Con esta decisión, el BCE refleja que sus últimas previsiones macroeconómicas “confirman un repunte” de la actividad y muestran “una disminución de la incertidumbre”.

Esta posición contrasta con las dudas expresadas el jueves por Christine Lagarde, presidenta del BCE, que alertó ante “la incertidumbre creciente” por la variante Delta y el aumento de casos del covid-19 en el continente.

La entidad con sede en Fráncfort recomendaba desde diciembre a todos los bancos que querían repartir dividendos que los limitaran al 15% de sus beneficios registrados en 2019 y 2020, o a 20 puntos de su base ratio de fondos propios, llamados “CET1”.

Tras el estallido de la pandemia en Europa, el BCE aprobó a finales de marzo de 2020 una suspensión completa de la repartición de dividendos.