En una batalla épica y con un gol agónico, el Racing Club de Gabriel Arias venció por 3-1 al Peñarol de Brayan Cortés para revertir la desventaja del partido de ida y sellar su paso a los cuartos de final de la Copa Libertadores.
Un doblete de Adrián Martínez (7′ y 83′) y el agónico tanto de Franco Pardo (93′) le permitieron a la Academia imponerse ante un rival que había logrado el transitorio empate a través de Nahuel Herrera en el primer tiempo.
La tensión, eso sí, se trasladó a los minutos finales, cuando el juez del partido cobró como penal una discutida infracción de Emanuel Gularte a Adrián Martínez.
La jugada marcó la gran polémica del duelo, en el que el local se terminó llevando el resultado a su favor.
De hecho, cuando ya ambos planteles pensaban en los penales previo al gol de Pardo que cambió todo, Gustavo Costas ordenó la inmediata sustitución del otrora seleccionado chileno Gabriel Arias para darle paso en portería a Martín Cambeses.
Al exportero de Unión La Calera no le gustó nada la decisión, tanto así que su rostro lo dijo todo. Incluso, pese a la agónica victoria de la Academia, seguía molesto.
Cabe señalar que Arias fue la gran figura de Racing, destacando sus cinco atajadas, la última de ellas, que pudo haber significado la sentencia de la llave a favor del rival.
Brayan Cortés, por su parte, dejó sensaciones encontradas en su actuación, sembrando la duda respecto si pudo hacer más en el último gol del compromiso, en el cual, el ex Palestino Franco Pardo cabeceó sin marca alguna.
Sin tiempo para mayores incidencias en un partido que tuvo de todo, la clasificación de Racing Club a cuartos de final en desmedro de Peñarol lo pone en una llave argentina con Vélez Sarsfield, que en la misma jornada eliminó en condición de local al Fortaleza de Brasil.