Una demanda ante un tribunal federal acusó a Google de invadir la privacidad de las personas al rastrear el paradero de los teléfonos inteligentes pese a estar desactivado el “historial de ubicaciones”.

La demanda presentada el viernes por un hombre en California, busca una compensación por daños no especificados y el estatus de demanda colectiva para representar a todos los usuarios estadounidenses de teléfonos inteligentes iPhone y Android que hayan desactivado el historial de ubicaciones, para que Google no registre sus movimientos.

“Google indicó expresamente a los usuarios de su sistema operativo y sus aplicaciones que la activación de ciertas configuraciones impedirían el seguimiento de las geolocalizaciones de los usuarios”, dice la demanda, y agrega que esa afirmación “es falsa”.

Más problemas para Google

Además de la demanda, Google se enfrenta a las protestas de centenares de sus empleados en China, quienes firmaron una carta contra el desarrollo de una versión de su motor de búsqueda adaptado a las exigencias de censura en el país asiático, según el New York Times.

Unos 1.400 firmantes piden más transparencia para comprender las implicaciones “éticas” de este proyecto, según esta carta que circula en el sistema de comunicación interna, indicaron al diario tres fuentes que tuvieron acceso al documento.

“Actualmente no tenemos bastante información para tomar decisiones claras sobre el aspecto ético relativo a nuestro trabajo, nuestros proyectos y nuestro empleo”, según un extracto de la carta citada por el Times.

Ante la censura y los ciberataques, el gigante californiano había retirado su motor de búsqueda en China en 2010, y varios de sus servicios siguen desde entonces bloqueados en la segunda economía mundial.

Pero Google está probando un motor de búsqueda conforme a las exigencias de las autoridades chinas, lo que suscitó críticas de militantes de derechos humanos y de los propios empleados, informó a principios de agosto la revista en línea The Intercept, una información confirmada a la AFP por un empleado de Google.

Este proyecto es llamado “Dragonfly”. “Necesitamos urgentemente más transparencia (…) Los empleados de Google deben saber lo que están desarrollando” según la carta.

Durante una reunión el jueves con los empleados, el presidente de Google Sundar Pichai reiteró su compromiso en favor de la transparencia y dijo que el grupo “exploraba varias opciones” pero que “no estaba a punto de lanzar un motor de búsqueda en China”, según el Financial Times.