Las personas que poseen tres polimorfismos en un gen llamado PRDM15 tienen menos probabilidades de desarrollar Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), según un estudio realizado en la región del Maule.

“Las patologías complejas, como la EPOC, aparecen a partir de una combinación de múltiples genes, factores ambientales y estilos de vida. Todos en conjunto tienen un rol determinante en este tipo de enfermedades y definir exactamente el límite de cada uno de ellos sigue siendo un reto”, analiza el investigador de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, Dr. Jordi Olloquequi y autor de la investigación publicada en la revista internacional de medicina toráxica Respiration.

Hay aproximadamente 350 millones de personas en el mundo con EPOC -lo que corresponde a una prevalencia del 11% de la población mundial-, causando alrededor de 3 millones de muertes por año. Sólo en Chile fallecen entre 1.500 y 1.700 personas, la mayoría de ellas sobre los 65 años.

Fumar sigue siendo el factor de riesgo más importante, pero la genética también ejerce una influencia clara; solo uno de cada cuatro fumadores tiene probabilidades de desarrollar esta enfermedad, de ahí la importancia del tipo de estudios realizados en Talca.

Este es el primer estudio de asociación de genoma completo (GWAS por sus iniciales en inglés) sobre el riesgo de EPOC entre una población en zonas rurales de Chile. Los datos genéticos obtenidos fueron comparados fijándose en polimorfismos de nucleótido simple (SNP por sus iniciales en inglés), que consisten en el reemplazo de un solo nucleótido (elemento fundamental del ADN) por otro, y constituyen la mayor fuente de variación genética en una población, que pueden causar enfermedades y también afectar la respuesta del cuerpo ante agentes infecciosos, medicamentos y otras sustancias. Para el estudio se consideraron un total de 455.564 SNP.

El análisis sugirió un total de siete SNP asociados con EPOC, tres de los cuales están relacionados al gen PRDM15 (identificados como rs1054761, rs4075967 y rs8184900) perteneciente a una familia de genes que codifican factores de transcripción (primer proceso de la expresión genética), involucrados en el desarrollo celular, la diferenciación y la formación de las células de la sangre (hematopoyesis). Los cuatro SNP adicionales se asignan a los genes FRMD4A, RGS20 y WDR64, que estudios previos han asociado con EPOC.

“La mayoría de los estudios genéticos se han desarrollado en poblaciones caucásicas y asiáticas, mientras que poblaciones latinoamericanas como la chilena se han analizado muy poco”, sostiene el biólogo de la Universidad Autónoma de Chile y director del Grupo de Investigación en Patología Celular y Molecular.

“Para poder desentramar la influencia de estos polimorfismos y descubrir otros que siguen ocultos en la patogénesis de la EPOC, se hace necesario hacer más estudios genéticos como el nuestro, con un mayor tamaño muestral, y también determinar la posible influencia que la ancestría genética puede tener en el riesgo de desarrollar EPOC”, finaliza.