La NASA dio a conocer una detallada imagen de Marte en la que se puede apreciar una enorme avalancha de hielo.

La fotografía fue lograda mediante el Orbitador de Reconocimiento de Marte, instrumento científico que está a cargo de la Universidad de Arizona.

Específicamente, la toma fue registrada por la cámara High Resolution Imaging Science Experiment (HiRise) del orbitador, el cual sobrevuela al planeta rojo desde 2006.

Candy Hansen, científica planetaria de la universidad, explicó que este tipo de fenómenos ocurre cuando los rayos solares llegan al Polo Norte de Marte durante su primavera.

NASA | JPL | Universidad de Arizona
NASA | JPL | Universidad de Arizona

“El calor desestabiliza el hielo y los bloques se desprenden (…) las capas debajo son de diferentes colores y texturas dependiendo de la cantidad de polvo mezclado con hielo”, afirmó Hansen.

Lo que se ve en la imagen son bloques de hielo que se deslizan por un acantilado de unos 500 metros, generando una enorme nube de polvo.

La Universidad de Arizona añadió que las capas inferiores tienen diferentes tonalidades y texturas, dependiendo de la cantidad de polvo mezclado con hielo.

Lanzada el 12 de agosto de 2005, el Orbitador de Reconocimiento de Marte es una nave espacial que fue enviada al planeta rojo para examinar potenciales zonas de aterrizaje para futuras misiones espaciales.

Cráter de hielo

Cabe señalar que en diciembre de 2018, la Agencia Espacial Europea (ESA) captó imágenes de un gigantesco cráter de hielo, llamado Korolev, en la superficie de Marte.

Se trata de una abertura que cuenta con 82 kilómetros de diámetro y que posee una capa de hielo de agua de 1,8 kilómetros de profundidad.

Dentro de sus aspectos más llamativos destaca el hecho de que el hielo que posee no se derrite durante el verano marciano.

ESA
ESA

Tal como indicó ESA, esto se debe a que las zonas más profundas del cráter actúan como una “trampa fría”, conservando el hielo durante las épocas más cálidas.

El aire que pasa sobre Korolev termina enfriándose y hundiéndose en la superficie, creando una especie de “escudo fresco”.