La diosa romana Venus, o para los griegos afrodita, representa para las diferentes culturas el poder de la feminidad y sensualidad, aunque posteriormente se ha asociado también como la diosa de la belleza y el amor.

Da nombre al segundo planeta del sistema solar fue nombrado y ha sido durante toda la historia protagonista de múltiples textos y mitología.
Especialmente destacable es su participación en la Ilíada, ya que es ella quien incita a París a secuestrar a Elena, motivo que da inicio a la conocida Guerra de Troya.

Una de las iconografías más representadas de Venus hace referencia a su nacimiento. La mitología cuenta como Urano y Gea se unieron y concibieron Titanes, Cíclopes y Gigantes. El padre odiaba las criaturas creadas y las condenó a vivir bajo tierra. Por ese motivo, el hijo más pequeño llamado Cronos, ayudado por su madre, ideó un plan para acabar con la tiranía de Urano y con una hoz le cortó los testículos. Éstos fueron a caer al mar y de la espuma fecundada nació la hermosa y seductora diosa Venus.

Representaciones clásicas

Remontándonos al paleolítico encontramos estatuillas de pequeño tamaño, de grandes proporciones y con los brazos y piernas casi inexistentes, son las conocidas como Venus prehistóricas, que simbolizaban el poder de la fecundidad y la naturaleza.

Ya en la época clásica, los griegos la representan como la deidad del amor, mostrada como una bella joven de rasgos perfectos. La mayoría de las esculturas la muestran con paños de tela en los que podemos entrever su curvilínea anatomía, como la afamada “Venus de Milo”, considerada canon de belleza universal y que preside la escalinata del Museo del Louvre de París.

De la época romana nos llegan las copias de las antiguas esculturas griegas, donde se representa a Venus de diferentes maneras: saliendo del mar, del baño o recostada. También se utilizará su iconografía en mosaicos, pintura y frescos, como los que podemos encontrar en la antigua Pompeya, sorprendentemente conservados a pesar de la erupción volcánica que arrasó la ciudad en el año 79.

También de esta época data la escultura fúnebre de Claudia Semme, protagonista del video y presente en la exposición “El Mito de Roma”, y que se asocia con esta divinidad debido a su posición recostada sobre un diván y su carácter sugerente.

Venus neoclásica y moderna

En el Renacimiento se recuperan los ideales de belleza clásicas y, a partir de este periodo, encontraremos sus pinturas más recordadas, como el magnífico “Nacimiento de Venus” de Boticelli y “La Venus de Urbuno” de Tiziano, ambos ubicados en los Museos Uffizi de Florencia.

Desde entonces, Venus ha sido representada en casi todas las épocas por los diferentes artistas para mostrar el desnudo femenino y la sensualidad. Desde los grandes pintores españoles Velázquez, con su “Venus del espejo”, y Goya, quien la usó de inspiración para su “Maja desnuda” y “Maja vestida”.

Pero serán los pintores franceses los que más explotarán esta temática, con cuadros tan reconocidos como “El nacimiento de Venus” de William-Adolphe Bouguereau, la “Venus Anadyomene” de Ingres, “Marte y Venus” de Jacques Louis David y la polémica “Olympia” de Manet, donde es exhibida como una prostituta.

Ya en el arte más contemporáneo son destacables “La Venus de los 262 trapos” de Michelangelo Pistoletto, un montaje conceptual donde el artista trató de armonizar la vida real con el arte, “El nacimiento de Venus” de Andy Warhol, donde el diseñador adopta un primer plano del cuadro de Botticelli con una estética pop y “la Venus de Milo con cajones” del pintor surrealista Salvador Dalí, que hace referencia a la expresión freudiana de los “cajones del alma humana”.

Bío Bío es La Radio oficial de la exposición El Mito de Roma