Este viernes 28 de mayo debuta en plataformas digitales y disquerías físicas el primer disco de Autora en el Sur Mestizo, proyecto que marca el inicio solista de Aurora Alquinta, hija de la voz histórica de Los Jaivas, Eduardo “Gato” Alquinta.

Se trata de un álbum de ocho canciones donde la franco-chilena recorre el repertorio latinoamericano y el de la mítica banda nacional; dos lazos que se relacionan íntimamente con su infancia y formación artística.

“La pandemia no aceleró este proceso. Yo había previsto traer los músicos (chilenos) a París, quería lanzar todo acá en Europa, pero finalmente las cosas se dieron solas y el proyecto pegó más allá”, cuenta a BioBioChile desde la capital gala.

“Cardo o Ceniza”, canción que Chabuca Granda escribió pensando en Violeta Parra, y “La conquistada”, uno de los himnos de Los Jaivas, fueron los primeros sencillos de la nueva apuesta de la otrora vocalista del grupo, que asumió la voz principal tras la muerte de su padre en 2003 en una “gira de agradecimiento” que se extendió por más de un año por los escenarios más importantes del país.

Aurora nació en Argentina, durante la estadía trasandina de Los Jaivas, y creció en Francia en la comunidad que los viñamarinos establecieron en el Viejo Continente. “La vida la teníamos entre los familiares y amigos que llegaban a la casa, en general chilenos, pero también latinoamericanos. Me crié en la cultura chilena, de gente que se fue de Chile y que la extraña mucho”, reconoce.

Desde entonces, parte de ese halo nostálgico la acompaña hasta en París, donde se desempeña como oficinista junto a tres hijos que la apoyan en todas sus aventuras musicales: tanto su proyecto de salsa en el colectivo femenino Yemaya la Banda como en Aurora en el Sur Mestizo.

Sebastián Gárate (cajón, instrumentos de percusión), Juan Pablo Escares (guitarra eléctrica y producción), José Villegas (guitarra acústica) y Mario Troncoso (bajo/baby-bass, arreglos y dirección artística) son los músicos locales que complementan el grupo, donde pululan versiones que van desde Billie Holiday hasta la pieza que más la hace pensar en su padre: “Canción del Sur”, de Los Jaivas.

“En La Serena (cuando falleció), tuvimos que llevar el cuerpo de mi padre a Santiago, y el Ejército nos prestó un avión. Estaba el ataúd al medio y nosotros al costado, y por la ventanilla, veía la cordillera. El ruido en ese avión era muy fuerte; oías todo, era terrible. Tuve la canción en la cabeza todo el viaje, llorando… Siempre me gustó Canción del Sur, pero desde ese momento tomó una fuerza particular”.

(P): Este año revelaste que un problema en el oído izquierdo, en el tímpano, en parte te impidió seguir siendo la vocalista de Los Jaivas tras la muerte de Gato…

(R): Cuando chica me trepaba y me metía en los parlantes porque me gustaba sentir las vibraciones de la música; y era muy mala idea… Tuve muchas otitis cuando chica, y además de eso tengo el tímpano pifiado. No sé si al cambiármelo se resolvería el problema… Lo que aprendí es que tenía que anular el oído, entonces me lo tapo, pero es una sensación muy incómoda. Sé reconocer ahora cuando me pasa eso: cuando empiezo a sentir que todo el mundo está desafinado, sé que hay un problema. Aunque me tape el oído y trate de superar la situación, estoy con una duda tremenda (al momento de cantar), porque vas pensando si estás bien o no.

(P): ¿Volverías a tocar con Los Jaivas, si se diera la ocasión?

(R) Eventualmente sí, por supuesto, pero mi vida la tengo aquí (en Francia). Como mujer es completamente distinto. No puedo irme dos o tres meses y dejar a mis hijos. Tampoco me los puedo llevar. Mi padre lo hacía: se iban de gira y volvían porque estaban la mamás para asegurar. Desgraciadamente el mundo no ha cambiado lo suficiente para que yo pueda hacerlo y dejarlos con el papá; es complicado. No se podría hacer de una forma a largo plazo, sólo puntualmente.

(P): ¿Cómo quedó la relación con Los Jaivas?

(R): Buena. Yo conozco a Juan Pablo Bosco, porque era amigo de mi hermano Eloy. A Carlitos (Cabezas) lo conocí haciendo la gira con Los Jaivas (en 2003), y con los demás, me crié con ellos. Al único que no conozco es a Alan Reale, que lo vi una vez donde Juanita (Parra) y no conversamos tanto; no lo conozco como a los otros.

(P): En dos años más Los Jaivas cumplirán 60 años. ¿Qué crees que falta por hacer para celebrar el patrimonio cultural del grupo? El último hito fue el documental “Todos Juntos”…

(R): En el documental (estrenado en 2020), hubo material que quedó fuera tras la selección. Yo creo que lo que no seleccionaron, podría salir en otro documental, en el 2. Falta la gira a Rusia, a Estados Unidos; faltan cosas. Claudio (Parra) es una “cinema/biblioteca” él solo. Es alucinante, lo ha guardado todo. Debe tener hasta los contratos y los stickers. Y cuando digo todo, es todo.

(P) ¿Te imaginas una serie de Los Jaivas tipo “Luis Miguel, la serie”?

(R): Sí, material hay, eso está claro. Hay mucha historia. Son cinco historias, son cinco vidas. Lo tiene que hacer un buen realizador, un buen director…

(P): ¿Cómo imaginas esa fiesta de cumpleaños número 60?

(R): Como lo que hicieron en el Museo Bellas Artes (un concierto gratuito y al aire libre, además de diversas actividades paralelas). Me gustó, que estuviera todo mezclado, las pinturas, el grafismo. Yo creo que faltaron los chalecos tejidos por las mamás (ríe); eran todo eso Los Jaivas para nosotros… Una forma de hacer el mejor homenaje y celebrar los 60 años no sé qué sería, o una serie o una película, que cuente justamente todas esas locuras que la gente no ve; esos detalles que para nosotros eran la vida cotidiana.