De la mano de influencias del grunge, y bandas como Alice in Chains, emerge Van Hope, un proyecto solista de hardrock con sonidos estridentes y letras anglo que llevan a un viaje por el misticismo del sonido con raíces en Seattle.
Sus inicios se remontan a 2017, cuando comenzó a grabar las melodías que darían vida al primer EP, “Hatch”; material que estrenó en septiembre de 2018 en Sala Master.
Desde entonces, perfeccionó su sonido, lanzando su primer material de larga duración en mayo de 2019, titulado como We Have Nothing, We Want It All. El LP tiene un total de 11 canciones en el que, al igual que en su proyecto anterior, todas sus letras están en inglés.
“Se me hace más fácil componer en inglés que en español, esa es la verdad. En segundo lugar pienso que escribir en inglés te da una suerte de plus que, hasta cierto punto, no tienes techo con respecto a los lugares hasta donde quieres llegar”, comentó tras ser consultado del porqué prefiere la lírica en ése idioma.
“Si tú quieres apuntar a un mercado norteamericano siempre vas a tener un techo con el español, yo quiero que mi música se pueda escuchar en todas partes, que la gente que la escuche se identifique con las líricas en todas partes”, agregó.
Van Hope indicó que los principales géneros entre los que clasificaría su música son el hard rock y el pop rock. Sin embargo, señaló que dentro del LP se encuentran diferentes canciones que componen la pieza: baladas, influencias del soft rock y del rock noventero estadounidense.
Producción estelar
Luego de trabajar en el EP y presentarlo en vivo, Van Hope quiso apuntar alto y alcanzar una meta para la producción del álbum.
Con suficiente material en la mano, contactó a Jeff Tomei, productor estadounidense que ha trabajado con bandas como Smashing Pumpkins, Jerry Cantrell o Matchbox 20.
“Le escribí un correo, le mostré el material del EP, le pregunté si quería trabajar conmigo. Me dijo que sí, llegamos a una forma de trabajar en la producción y nos pusimos manos a la obra”, detalló.
Tras ponerse de acuerdo, viajó a Estados Unidos en diciembre de 2018 para conocerlo y trabajar en el proyecto. “Estuve dos semanas con él y era trabajar todos los días, él es muy enfocado en lo que tiene que hacer”, dijo, añadiendo que durante su estadía realizaron labores de preproducción, grabación de pistas, producción y mezcla. Además, allí Tomei le contó por qué aceptó su propuesta.
“La principal razón por la que aceptó a trabajar fue porque me comentó que él nunca había trabajado con gente que no fuera de Estados Unidos. Le escribí un correo motivacional, yo no quería aceptar un ‘no’ por respuesta, él me dijo ‘te vi tan decidido a lograr esto que eso me motivó a querer trabajar”, comentó.
Así, la labor en conjunto dio como resultado su primer disco de larga duración, con producción estelar y desde Chile para el mundo. En tanto, pese a que aún no tiene fecha de estreno en vivo, Van Hope ya alista un evento en el Bar de René para el próximo 24 de agosto.
