Las dos almas de Frida: el símbolo feminista y la fragilidad de una mujer que sufrió y se plasmó a sí misma en obras que perduran en el tiempo. Así comienza el documental ‘Frida: viva la vida’ (2019), el que cuenta en seis capítulos la vida de la pintora, sus alegrías y tristezas, sus logros y fracasos.
En 90 minutos, el largometraje del director Giovanni Troilo, realiza un viaje hacia el corazón de México, entre cactus, monos, venados y loros, alternando entrevistas exclusivas, con documentos de la época, evocativas reconstrucciones y las obras de la propia Kahlo, que incluyen sus autorretratos más famosos.
Hoy, Frida Kahlo se ha vuelto un ícono del feminismo, en quien muchas mujeres se ven reflejadas, ya que la vida de la artista fue un vaivén de emociones y experiencias, las que continúan marcando su legado.
“Viva la vida”
La producción cuenta con diversos relatos de personas que conocen muy bien su historia. Una de ellas es Cristina Kahlo, fotógrafa mexicana y sobrina nieta de la pintora, quien realiza una aparición en la cita y relata diferentes pasajes de la vida de Frida.
En conversación con Biobiochile y otros medios latinoamericanos, la fotógrafa cuenta y revela ciertas cosas de la personalidad de la pintora, que hasta la fecha no se tenía claridad.
“Frida no era feminista, pero sí militaba políticamente”, dice Cristina. “Era una mujer que dependía de los hombres; dependía de Diego Ribera (su marido) monetaria y emocionalmente. Pese a eso, hoy en día, Frida representa a muchas mujeres y episodios por los que pasan muchas mujeres, como infidelidades, abortos e inseguridades”.
La artista mexicana falleció a las 47 años. Tuvo una vida con mucho sufrimiento, partiendo por una enfermedad que marcó su infancia y un terrible accidente de auto a los 18 años que la dejó discapacitada y postrada por un buen tiempo.
“Su vida tiene muchos giros interesantes”, cuenta Cristina. “Ella venía de un mestizaje muy particular, ya que su padre, Guillermo Kahlo, un gran fotógrafo también, era alemán. Él se casó con una mexicana y tuvieron cinco hijos”.
Ese mestizaje, Frida lo plasmaba en sus peculiares atuendos. “En Frida nada era fortuito. Las mariposas en su cabeza eran una representación de esa mezcla que llevaba internamente“, dice Cristina.
Sobre el documental, la fotógrafa cuenta que “existen diferentes adaptaciones de la vida de Frida y son diferentes interpretaciones y pautas, que van armando un rompecabezas, ya que la vida de Frida fue tan diversa, tanto en lo amoroso, lo artístico, lo personal (…) de alguna manera es imposible abarcar todos los temas y meter toda la vida y todo lo que giró en torno a Frida Kahlo y Diego Rivera”.
El legado de Frida Kahlo
Sin duda la artista dejó un legado muy grande, no sólo en su disciplina, sino también por su estilo y forma de ver la vida. Sus atuendos inspirados en ropa típica mexicana, tenían un propósito relevante en la vida del artista.
“Hubo una exposición de Vogue hace unos años con ropa y estilo de Frida. Sin embargo, no mucha gente asocia que esas faldas anchas, para Frida era su forma de ocultar sus piernas. Además, era lo que ella podía usar debido al corsé que la mantenía en pie”.
Frida tuvo poliomelitis a los seis años, enfermedad que puede ocasionar parálisis y debilitamiento muscular. En la pintora, esta patología se reflejó en sus piernas, ya que una de ellas era más delgada que la otra, situación que escondía debajo de sus ropas anchas y que plasmó en un dibujo que tituló “Las apariencias engañan”.
Cristina también se refiere a la “Fridamanía”, algo que ha hecho que las personas veneren a la artista, pero que ella cree es una interpretación un tanto errada, ya que Frida es “de carne y hueso”.
“Se han hecho ya tantos libros, películas e interpretaciones que no creo que quede algo más por descubrir de su vida, porque la mayoría de las personas que la conocieron ya fallecieron. Entonces quizás en algún momento aparezca algo que nos cuente un detalle sobre Frida que desconozcamos, pero hay algo que me gustaría recalcar, era que ella, además de pintar, tenía mucha correspondencia con sus amigos y familiares. La vida de Frida Kahlo está escrita por ella”, señala su sobrina nieta.
Sobre cómo vería actualmente la pintora el movimiento feminista, Cristina es enfática en decir que “ella sí sería feminista. Probablemente, hoy tendría muchísimas más herramientas para ser independiente, porque también en la época que le tocó vivir, si bien fue muy revolucionaria, costaba que la mujer pudiese valerse por sí misma. Pero sí, Frida hoy sería feminista”, concluye Cristina.
Actualmente, en México existe el museo que lleva su nombre, conocido popularmente como ‘La Casa Azul’, en la cual yacen sus cenizas y donde están algunas de las cosas que ella utilizaba, además de que sus obras siguen siendo íconos de la pintura a nivel mundial.
Si bien a la artista le costó obtener el reconocimiento a nivel mundial, su trabajo surrealista dio pie a varios movimientos artísticos que inspiraron a más pintores y sus obras y legado sigue presente en lugares como el Museo de Arte Contemporáneo de Chicago, el Instituto Nacional de Bellas Artes de Ciudad de México, la Tate Modern de Londres, el Museo Nacional de Colombia, entre otros.
