La Comisión Europea lanzó una nueva ofensiva contra el gigante de internet estadounidense Google a quien acusa de “abuso de posición dominante” por su sistema operativo Android para teléfonos y tabletas, indicó este miércoles en un comunicado.

“Las conclusiones preliminares de nuestra investigación señalan que estas prácticas infringen las leyes de competencia de la UE”, dijo Margrethe Vestager, comisaria europea de Competencia, en conferencia de prensa.

Google “persigue una estrategia en el sector de los dispositivos móviles que apunta a proteger y expandir su posición dominante en las búsquedas en internet”, añadió.

Para la Comisión Google obstruye la innovación al obligar a los fabricantes a que usen sus propias aplicaciones, como es el caso con Samsung o Huawei.

Según la Comisión, Google impone “restricciones a los fabricantes de aparatos Android y a los operadores de telefonía móvil” infringiendo así las reglas de competencia europeas.

La Comisión reprocha a Google que obliga a los fabricantes, para obtener la licencia de explotación, a “preinstalar Google Search y el navegador Chrome de Google”, haciendo del primero el servicio de búsqueda por defecto de sus aparatos.

Asimismo “impide a los fabricantes vender aparatos (…) que funcionen con sistemas operativos de la competencia basado en el código ‘open source’ de Android”.

Finalmente le reprocha que otorga incentivos financieros a los fabricantes y operadores “con la condición que preinstalen en exclusividad Google Search”.

“Android ayudó a promover un extraordinario, e importante, sostenible, ecosistema, basado en el sistema ‘open source’ y abierto a la innovación”, dijo Keant Walker, vicepresidente y consejero general de Google en un comunicado.

Estas es la segunda ofensiva de la Comisión Europea contra Google. Hace un año acusó al gigante de internet de abuso de posición dominante con su motor de búsqueda.

La Comisión reprochó a Google de poner en evidencia sus propias páginas de servicios de comparación de precios o sitios especializados en viajes en su motor de búsqueda en detrimento de los motores de búsqueda de sus competidores como Bing de Microsoft.

Google consideró a fines de agosto “erróneas” las acusaciones de la Comisión, que aún no comunicó su decisión final.

En los dos casos la empresa podría ser multada con hasta 10% de su volumen de negocios, que representa la astronómica cifra de 7.400 millones de dólares. La empresa registró en 2015 ventas por 74.500 millones de dólares.