Innumerables son las mujeres que han revolucionado la moda al mostrar en portadas de revistas y programas de televisión un busto exuberante.

Ejemplos no faltan, celebridades como Pamela Anderson o Carmen Electra, además de algunas personalidades locales, como Marlen Olivarí, han llamado la atención por ostentar un torso desproporcionado respecto al resto de su anatomía.

De esta manera, ese concepto de belleza tomaba gran fuerza entre la población femenina mundial, despertando el interés de muchas por llegar al quirófano para aumentar su delantera.

De hecho, la mamoplastia de aumento, más conocida como cirugía de implantes mamarios, se convirtió en una de las cirugías plásticas más frecuentes entre las mujeres: sólo en 2014 se realizaron en EE.UU. más de 1 millón de dichos procedimientos.

Sin embargo, cada vez es más frecuente que mujeres operadas hace 4, 5 o más años, ahora estén recurriendo nuevamente a un intervención, pero esta vez para reducir sus implantes o derechamente retirarlos, dejando atrás esas voluptuosas figuras que marcaron la primera década del nuevo milenio.

Según explica el cirujano plástico Roberto Prado, de Centro Médico El Golf, si bien todavía no podemos habar de que se trate de la cirugía más solicitada entre las chilenas, ciertamente es un fenómeno en ascenso”.

Para el doctor Prado, las razones detrás de esta conducta son multifactoriales, pero las principales son darse cuenta de que el uso de implantes puede ser un problema a futuro, tanto de salud, económico y emocional, al no ser eternos y tener que ser reemplazados, a diferencia de lo que muchas veces aseguran los fabricantes.

“Es muy probable que requieran una o varias cirugías en el futuro, ya sea para cambiar implantes rotos, hasta 25% en los primeros 10 años, o encapsulados, con un cerca de 18% de los casos a 10 años de la intervención”, dijo el médico.

Según explica el profesional, “es fundamental considerar que el uso de implantes desproporcionados a la anatomía de la paciente puede conllevar cuadros de dolor crónico en cuello, hombros y espalda debido, principalmente, a los cambios posturales inevitables que lleva el cambio de centro de gravedad por el mismo peso de los implantes”.

La tendencia creciente de las mujeres de ejercitarse, las ha hecho ser conscientes de que tener unas mamas muy grandes les dificultará el realizar actividad física y la imagen idealizada de una mujer en forma claramente no es la de una con mamas grandes, dando cuenta así de los cambios culturales respecto al aspecto físico que han ocurrido en los últimos años.

Además, esto va de la mano con que la nueva tendencia en Hollywood es mostrar pechos cada vez más naturales en la alfombra roja, dejando atrás los implantes exuberantes.

Un ejemplo de esta situación es la ex Spice Girl y actual diseñadora inglesa Victoria Beckham, quien hace unos años presumía unos exuberantes pechos con implantes, pero luego decidió recurrir al quirófano para retirarlos.

“Ahora soy completamente natural, a excepción de mis uñas, el poco de ayuda que hay en mi pelo y el poco de autobronceante en mi piel”, comentó en una oportunidad al diario británico Daily Mail.

“Me he puesto tantos vestidos en el pasado y cuando veo las fotografías pienso que mis pechos estaban alrededor de mi cuello”, dijo en una entrevista.

Antes y después | AFP

Antes y después | AFP

A continuación te mostramos algunos ejemplos de actrices que lucen su busto natural sin complejos.

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