En prisión preventiva quedó un profesor del colegio Adventista de Osorno, quien en noviembre de 2015 fue acusado de sostener relaciones sexuales con una alumna de enseñanza básica. El sujeto se mantenía prófugo de la justicia desde esa fecha.

Fue el fiscal Matías Montero, quien en diálogo con La Radio, explicó que luego de estampada la denuncia ante el Ministerio Público, se pudo establecer que el hombre -que se desempeñaba como profesor jefe de la víctima- mantuvo relaciones sexuales en al menos 2 oportunidades con la menor, logrando su consentimiento bajo el “chantaje” que si ésta accedía, le subía las notas.

De esa forma, en el lapso comprendido entre los meses de agosto y noviembre pasado, es que el detenido trasladó a la niña hasta un motel cercano a la ruta 5, lugar donde concretó el abuso, siendo finalmente formalizado por el delito de estupro, ya que la menor era mayor de 14 años.

Respecto a su fuga, recordemos que una vez conocido el hecho, el colegio tomó la determinación de colaborar en toda la investigación, por lo tanto apartó de sus funciones al profesor hasta que el hecho fuese esclarecido. Cuando se liberó la orden de detención, dijo el persecutor, no fue hallado en la zona, siendo aprehendido finalmente en Curacautín, en la IX región.

La directora regional de Sename, Pamela Soto además de repudiar el hecho, señaló que desde que el organismo tomó conocimiento de la denuncia se activaron dos programas: el de reparación y justicia, para lo cual se le brindó un abogado a la menor, el cual actuará como querellante en la causa, y el de reparación de maltrato, que es el proceso de contención de la víctima y ayuda emocional y social.

Si bien valoró la oportuna denuncia realizada, rechazó el hecho que haya sido una figura con autoridad quien cometió el delito, a quien los padres entregan la confianza para el proceso de aprendizaje de los niños. Junto con ello apuntó que el sujeto abusó de dicha postura para acercarse carnalmente a la menor.

El delito de estupro tiene una prognosis de pena que parte en los 3 años y 1 día de cárcel (presidio menor en su grado máximo) a los 10 años (presidio mayor en su grado mínimo). Sin embargo, como son al menos dos hechos los acusados, el delito pasaría a ser reiterado, por lo que el tribunal tiene la facultad de aumentar en 1 o 2 grados la pena, lo que significaría arriesgar penas de cumplimiento efectivo.