¿Cuántas veces tras preparar el almuerzo sobra más cantidad de lo que se pensaba? Para aprovechar estos alimentos y todos sus nutrientes, una buena opción, que también ayudará al bolsillo y a ahorrar tiempo, es congelar esta comida.

Y no sólo frutas o verduras a granel se pueden guardar en nuestro freezer, también existe la posibilidad de congelar platos preparados. Pero no todo se puede dejar en la parte superior del refrigerador para consumirlo tiempo después, ya que no todos los alimentos cuentan con las mismas características.

Según la Red de Expertos de Sodexo, empresa líder en servicios de calidad de vida, “al querer congelar los alimentos hay que considerar algunas medidas. Por ejemplo, no todos los productos deben lavarse o cocinarse antes de ser congelados y lo más importante, los alimentos no se pueden congelar en cualquier formato. Un caso típico es la papa, ya que debido a sus características, se ablanda con las bajas temperaturas, por lo que sólo se puede congelar en forma de puré”, explican los especialistas.

Otro punto a tener en cuenta son los tiempos de conservación. “En el caso de las carnes rojas pueden congelarse entre 8 y 12 meses. Las verduras y hortalizas pueden estar hasta un año y el pan, un máximo de 3 meses”, comentaron.

A continuación, la Red de Expertos entrega el detalle de cómo mantener congelados todo tipo de alimentos.

1. Frutas

Antes de ser congeladas, hay que lavarlas y secarlas cuidadosamente. Algunas de las frutas que soportan bajas temperaturas son las frutillas, el plátano, la sandía, el melón, las frambuesas y cerezas.

Es importante saber que las frutas congeladas son apropiadas para preparar batidos, helados o postres.

2. Verduras

La gran mayoría de las verduras se pueden congelar, pero se recomienda que aquellas que se comerán crudas, no se congelen, por ejemplo, tomates, pepinos, lechugas o pimentones, ya que el frío afecta la textura, el color, el sabor y el valor nutricional.

Para cocinarlas no es necesario descongelarlas, se pueden hervir directamente.

3. Pastas y arroces

Antes de congelarlos se debe añadir un poco de aceite para que sea más fácil recalentarlos al momento de ser descongelados.

4. Carnes y derivados

En general, este tipo de productos se mantiene en buen estado al estar congelados. Uno de los beneficios es que se pueden congelar crudos o cocidos. En el caso de congelarlos crudos, no se deben lavar para no disminuir su calidad.

Tanto en las carnes de vacuno, cerdo, cordero y aves, la recomendación es limpiarlas bien y sacarle restos de grasa.

5. Pescados y mariscos

Son carnes más delicadas, por lo que sólo se deben congelar si están muy frescos. En el caso de los mariscos, éstos hay que coserlos antes de congelar. Los pescados hay que lavarlos y secarlos bien antes de exponerlos a bajas temperaturas.

6. Pan

Hay que guardarlo en bolsas aptas para congelar alimentos. Para descongelarlo, se puede tostar directamente o dejarlo a temperatura ambiente.

7. Huevos

No se pueden congelar enteros y crudos. Sólo está la posibilidad de hacerlos batidos o separar las yemas y claras.

8. Platos preparados en casa

Todos los platos que se preparan pueden ser congelados. Lo ideal es repartirlos en diferentes recipientes, de acuerdo a las porciones que se necesiten. No deben llenarse hasta el borde, ya que al congelarse, el contenido se expande.

Los únicos platos que no se pueden congelar son los que contengan algún tipo de salsa o crema, pues la harina o el almidón se cortan a temperaturas muy bajas.

A modo de conclusión, la conservación de alimentos a bajas temperaturas es una buena opción para prolongar la duración y el estado de diversas frutas y verduras, carnes rojas o blancas y mariscos. Lo que no se puede olvidar es dónde guardarlos. Las mejores opciones son los recipientes de vidrio, las bolsas de plástico herméticas y el papel aluminio.