Como si de una novela romántica se tratara, en este tipo de historias no existen más de dos personas: ambos se sienten totalmente dedicados a su relación y toda acción que realizan gira en torno a ella. Sin embargo, aunque el mundo para este tipo de parejas pueda lucir color rosa, posiblemente el saldo será un enorme daño a cada parte de ella.

No deberían existir dudas sobre la importancia de la libertad dentro de una relación. Esta característica que se manifiesta con el respeto de los espacios personales de la pareja y la intimidad que ambos puedan lograr gracias a ella.

Respecto a lo anterior, la doctora Eliana Heresi, académica Facultad de Psicología UDP, Magíster en Psicología Clínica con mención en estudios de la Pareja y la Familia, explica qué ocurre cuando en una relación se coarta esta facultad y comienza a tornarse absorbente y asimétrica.

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Pérdida de autonomía: La primera señal

Al principio de cualquier relación es normal que los enamorados no piensen en nada más que en su pareja. No obstante, la doctora explica que cuando este aislamiento supera la etapa inicial, se comienzan a presentar las primeras características de una relación “absorbente”.

Según cuenta la psicóloga, las parejas que no superan esta fase, empiezan a “cerrar sus fronteras” hacia los demás, de una forma que los demás -al principio- no logran percibir. Luego de ello, los miembros se enfrentan a una pérdida de autonomía social en donde pierden sus relaciones individuales y sólo pueden relacionarse con los demás de a dos.

“Una persona habitualmente pertenece a distintos sistemas sociales: ser pareja, compañero de trabajo, amigo, hijo, etc; lo que implica mantener relaciones personales con cada uno de ellos, requiriendo cierto nivel de individualidad”, señala y explica que “se necesita tiempo para mantener dichas relaciones y la noción de que es una necesidad humana el establecer y mantener vínculos sociales diversos”, sentidos que se pierden al estar en pareja.

La experta destaca que el peligro de una relación “absorbente” está en que la disminución de círculos sociales coloca a las personas en situaciones vulnerables: más propensas a abusos y con menos posibilidad de recibir información del medio.

En la misma línea Eliana Heresi identificó los siguientes rasgos en estas relaciones que generan el aislamiento de la pareja.

- Aparición de celos y conflictos cuando uno de los dos busca apertura a otras personas.
- Evitar relacionarse con personas del otro sexo.
- Disminución de la relación con familiares y amigos.

Relaciones asimétricas

Por su parte, la psicóloga especialista en terapia de pareja e investigadora en la Facultad de Psicología de la Universidad del Desarrollo, María Elisa Molina, identifica una “asimetría” en los roles de estas relaciones que impiden el desarrollo personal.

“Las relaciones asimétricas normalmente están compuestas por dos personas dependientes del otro”, explica y destaca: “Ambos necesitan de la confirmación del otro para darle significado a su propia vida”.

“En una relación sana normalmente se necesita fluctuar entre posiciones simétricas, como pares, con posiciones asimétricas donde el estar de más alta jerarquía sea rotado”, admite la experta.

La doctora María Ester Buzzoni, secretaria de Estudios de la Escuela de Psicología de la Universidad del Pacífico, reconoce que “es complicado para una persona identificar una relación asimétrica estando dentro de ella”.

“Es fácil confundir las expresiones de poder con gestos de amor hacia el otro: como escenas de celos o gestos controladores como ir a buscarlo a todos lados”, comenta.

Recuperar la independencia

Antes de tomar una decisión drástica, la doctora Eliana Heresi asegura que “no siempre es necesario alejarse, si ambos miembros tienen la disposición de modificar estos patrones emocionales”.

Eliana señala la importancia del trabajo personal que deben realizar ambos de manera individual para evaluar su felicidad dentro de la relación. “¿Soy feliz con mi pareja?”, es una pregunta importante a tomar en cuenta en esta situación.

“La persona debe contactarse consigo mismo/a y ver si hay aspectos de la relación que no son tan satisfactorios, de modo de ir tomando conciencia de los miedos, de los conflictos, de los lados menos felices de la relación”, recomienda.

No obstante asegura que si no existe conciencia de que la relación es absorbente, la persona puede reaccionar a la defensiva sin reconocer el tema y fuera de posibilidades de reflexionar sobre su relación.

En este contexto, María Elisa Molina recomienda expandir las redes personales: tener amistades, profundizar sus relaciones con otros familiares, apoyo profesional y social. “Por ejemplo, al participar en actividades de la comunidad local, grupos sociales o trabajo, le permite al afectado empezar a verse a sí mismo desde otras perspectivas y cuestionar la forma en que está viviendo”, señala.

Erin m (cc)

Erin m (cc)

Miedo a quedar solo

Más allá de una obsesión por no dejar en libertad a la pareja, la doctora Heresi asegura que detrás de esta reacción existe un trasfondo ligado a las experiencias pasadas de las personas dentro de la misma pareja o con otras personas.

“Es importante conocer los miedos e inseguridades que subyacen a los vínculos amorosos tan apegados, ya que detrás de eso, generalmente hay un historia de experiencias de pérdidas o abandono de figuras significativas, lo que hace que la persona tenga temor de ser abandonada”, explica.

“Si se entiende bien esto, se puede pedir ayuda para que deje de afectar el desarrollo socioemocional de la pareja, de modo que se comprendan las razones más profundas de ese comportamiento y mejorar la calidad de las relaciones interpersonales y de pareja”, agrega y destaca que una terapia de pareja puede ayudar a la mayor individuación y diferenciación de la pareja, sin perder su relación amorosa.

¿Qué hacer si evidencias una relación de este tipo? Si eres un tercero respecto a esta pareja, la psicóloga señala que se debe ser sincero pero cuidadoso con las palabras. En esta línea, puedes manifestar tus sentimientos frente a la exclusión en el mundo de la pareja. “Es decir, desde los propios sentimientos de querer mantener una relación individual con cualquiera de ambos, de los sentimientos de lejanía o del deseo de estar mas cerca”, comenta.

Si bien se debe expresar felicidad por la relación de pareja, también es muy importante evidenciar la nostalgia de los espacios individuales que existían anteriormente, aconseja Eliana, con objeto de ayudar a la pareja a retornar a su rol social.