¿Es posible verse más joven siendo vegetariano? Al parecer, una prueba de ello es la reciente imagen de la destacada actriz nacional, Tamara Acosta, quien pronto a estrenar la teleserie Veinteañero a los 40, muestra una estilizada figura con 8 kilos menos, quitándose de encima unos cuantos años de “Anita” de Los 80. Especialista en nutrición de la Universidad del Pacífico cuenta qué involucra seguir este tipo de dietas.

Seis meses le tomó a la actriz chilena Tamara Acosta estar con una figura envidiable para su rol en la nueva teleserie de Canal 13. ¿Cómo lo hizo? Sumó horas de sueño y dejó de trasnochar. Y lo más relevante es que cambió importante hábitos alimenticios, como dejar el azúcar, el tabaco, el alcohol y hacerse vegetariana, lo que implicó suspender de su dieta alimentos de origen animal como la carne, los lácteos y el huevo.

“Decidir generar un cambio de hábitos hacia una vida más saludable, es el mejor camino para bajar de peso y mejorar la salud”, comenta la docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Stefanie Chalmers.

La nutricionista señala que los beneficios de reducir el azúcar involucran una variedad de aspectos. “Entre ellos, disminuye el aporte calórico, evita las potentes respuestas hormonales que impliquen un sobreesfuerzo orgánico, permite disminuir la necesidad de adaptaciones celulares a los cambios continuos de la glicemia y también disminuye la ansiedad por comer a cada momento”, precisa.

Considerando que las toxinas pueden ser aportadas tanto por vía aérea, como por la piel y por la alimentación, Chalmers dice que evitarlas del todo hoy en día es muy difícil. “Sin embargo, simples medidas como el abandono del hábito tabáquico, el aumento en la ingesta de agua pura, de frutas y verduras, y evitar alimentos con mayor carga tóxica, son conductas sencillas que colaboran con dicho objetivo”, asegura.

Respecto al consumo de carnes y productos de origen animal, la especialista indica que estos suelen tener un efecto acidificante en el organismo. “Una medida es evitar su consumo o compensar su ingesta mediante la inclusión en la dieta de una mayor cantidad de alimentos alcalinizantes, como las verduras y frutas que contienen gran cantidad de minerales con éste efecto alacalino, sobre todo cuando están crudas”, afirma.

La experta en nutrición agrega que evitar la ingesta de toxinas y consumir alimentos detoxificantes, permiten además mantener la homeostasis. “En otras palabras, mantener el equilibrio del medio interno, evitando los efectos nocivos que estimulan el desarrollo de respuestas celulares anómalas. De esta forma se limitan condiciones que gatillan fenómenos inductores de hipertensión arterial, cáncer y enfermedades neurodegenerativas. Además, las dietas detoxificantes cumplen su función mediante la ingesta de alimentos con un aporte calórico muy bajo, por lo que permiten reducir el peso corporal y, de esta forma, evitar los efectos tóxicos que se pueden generar también de forma interna, mediante la secreción de sustancias nocivas derivadas del propio tejido adiposo que se acumula a nivel visceral (en los órganos), cuando se ingieren demasiadas calorías o sustancias tóxicas”, explica.

Para la nutricionista, si la persona decide incorporar este tipo de hábitos recibiendo una orientación nutricional adecuada para llevar a cabo las dietas detoxificantes o dietas vegetarianas, no existen mayores riesgos. “Todo lo que está presente en las carnes es posible adquirirlo de los vegetales, sin embargo, compensarlo adecuadamente no es sencillo, al menos al principio, por lo que asegurar un equilibrio que evite trastornos que en muchos casos pueden no presentarse de forma inmediata, involucra una asesoría responsable por un especialista”, finaliza la docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Stefanie Chalmers.