Superando sus desacuerdos, las grandes potencias lograron este viernes la adopción por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que llama a un cese al fuego y al inicio de negociaciones de paz en Siria.

La resolución, adoptada unánimemente por los 15 integrantes del Consejo de Seguridad reunidos a nivel de cancilleres bajo la presidencia del estadounidense John Kerry, prevé que “a comienzos de enero” se inicien negociaciones entre el gobierno y los rebeldes sirios para poner fin a cuatro años y medio de guerra y que se declare un cese al fuego.

El texto “envía un mensaje claro a todos de que es tiempo de poner fin a las matanzas en Siria”, celebró Kerry quien aunque reconoció la dificultad de la tarea saludó el “grado de unidad sin precedentes” exhibido por las grandes potencias.

Se trata de “un gran paso adelante” para solucionar el conflicto, comentó a su vez la noche del viernes el secretario de Estado de Asuntos Exteriores británico, Philip Hammond.

“La comunidad internacional ha trabajado de manera conjunta para poner fin a la sangrienta guerra civil en Siria y ha allanado el camino para las conversaciones entre las partes en Siria para proceder a una transición del régimen asesino de (el presidente Bashar Al) Asad”, agregó.

En un nuevo esfuerzo para poner fin al conflicto, que ha dejado más de 250.000 muertos y millones de desplazados, el Consejo pidió al secretario general de la ONU Ban Ki-moon que “reúna a representantes del gobierno sirio y de la oposición con el fin de que inicien de manera urgente negociaciones formales”.

La resolución retoma todos los elementos de la hoja de ruta puesta a punto por las grandes potencias durante reuniones que mantuvieron en octubre y noviembre en Viena.

Una tercera reunión de este proceso se desarrolló el viernes en un gran hotel de Nueva York con la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores de 17 países.

La resolución pide a la ONU que prepare en el plazo de un mes “opciones” para implementar “un mecanismo de vigilancia y verificación” del cese al fuego.

Precisa igualmente que el cese al fuego “no se aplicará a las acciones ofensivas y defensivas” contra los grupos extremistas como el Estado Islámico (EI) y el Frente al Nusra.

El destino de Al Asad

El texto nada dice de la suerte que correrá el presidente sirio Bashar al Asad, cuya partida reclaman los occidentales y rechaza Rusia. Esta divergencia es uno de los principales obstáculos a una salida al conflicto.

Apenas hace una mención, además, a “la utilidad de la reunión de Riad” del 9 al 11 de diciembre, tras la cual parte de la oposición siria se unió bajo la conducción de Arabia Saudita. Moscú criticó fuertemente este encuentro.

Los opositores sirios reunidos en Riad aceptaron negociar con el gobierno pero reclamaron la partida de Al Asad apenas comience un eventual proceso de transición política.

La resolución es fruto de difíciles negociaciones entre los cinco integrantes permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia, Estados Unidos, China, Francia y Reino Unido).

Poco antes de la votación, el presidente de Estados Unidos Barack Obama reafirmó que Al Asad debía abandonar el poder.

En la reunión del viernes estuvieron representados Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido, Turquía, Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Líbano, Jordania, China, Egipto, Alemania, Irán, Irak e Italia, así como la ONU, la UE, la OCI y la Liga Árabe.

Pero la principal coalición opositora estimó el viernes que el objetivo de llegar a un acuerdo de cese el fuego en enero es poco realista.

El enviado especial de la ONU para Siria, calificó de “realista” el plazo dado que se extiende durante todo el mes de enero, pues inicialmente se había planteado que el cese al fuego se iniciara el primer día del año. “Esperamos ser capaces de conseguirlo en enero”, señaló.

Najib Ghadbian, representante ante la ONU de la Coalición Nacional Siria, pidió “alrededor de un mes” para preparar las conversaciones. También reclamó que Rusia ponga fin a sus bombardeos.

“Los ataques rusos siguen siendo dirigidos contra cualquiera menos contra el Estado Islámico”, afirmó Ghadbian.

Otro punto delicado de las negociaciones es la lista de los grupos “terroristas” que deberían ser excluidos de las negociaciones.

Jordania anunció en Nueva York que ha presentado una “matriz” que refleja las diferentes posiciones presentes entre los 17 países del Grupo de Apoyo, que sometieron distintas listas de las facciones armadas que consideran terroristas.

El viernes, el presidente francés François Hollande aseguró, al término de un Consejo europeo en Bruselas, que el lucrativo contrabando de petróleo desde Siria por el grupo Estado Islámico ha sido “ampliamente reducido”.