Los “lomos de toro” o reductores de velocidad que existen en la ciudad de Los Ángeles serán cambiados por unos resaltos que eviten daños en las carrocerías de los vehículos o accidentes del tránsito.

Desde hace algunos días se puede apreciar el retiro de estas polémicas instalaciones que ocasionan el deterioro de los automóviles livianos y que no están debidamente demarcados, por lo que muchas veces no se ven en la noche o en días de lluvia.

Los primeros en ser eliminados son los lomos de toro de calle Colo Colo, cerca del colegio San Ignacio, en la villa Ciudades de Chile, además de los ubicados en las villa Obispo y Las Américas.

En opinión del dirigente del transporte de colectivos, Fernando Vásquez, esta es una positiva noticia para la ciudad y para su gremio, cuyos conductores muchas veces se ven expuestos a ser víctimas de robos cuando disminuyen la velocidad al enfrentar un resalto.

Además, el dirigente gremial de las líneas Paillihue-Santiago Bueras solicitó a las autoridades de tránsito reconsiderar los lugares en que pondrán los nuevos lomos de toro para que el flujo vehicular sea más expedito.

Cabe indicar que la norma obligará al municipio angelino a ajustarse a la nueva legislación que regula desde este año la habilitación de reductores de velocidad más modernos, vistosos y donde el conductor al aproximarse a uno de ellos sabrá a través de letreros la velocidad máxima en la que podrá pasar un resalto, sin causar daños a sus vehículos.

Asimismo, algunos lomos de toro serán considerados “cojines” de acuerdo a los cambios en la ley, porque serán más suaves en la subida y bajada de los reductores de velocidad, mientras que otros tendrán demarcaciones para que también sean usados como cruces peatonales, lo cual debe quedar establecido con señalización de letreros.

CONASET

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