Esta tarde se llevó a cabo en la Corte Suprema una reunión de familiares de las víctimas del caso Laja San Rosendo, con la ministra de ese alto tribunal, Rosa Egnem.

En el encuentro, la Agrupación de Familiares de los Ejecutados de la papelera Laja y de Ferrocarriles esperaba plantear a la magistrada su renuncia al Poder Judicial, debido a su rol el año 1973 en el caso por violación de derechos humanos.

Y es que hace 42 años, la hoy ministra Rosa Egnem era secretaria del Juzgado de Letras de Yumbel, y en esa calidad recibió el parte policial dando cuenta del hallazgo de 19 cadáveres, los que habían sido acribillados por Carabineros y enterrados ilegalmente.

La funcionaria decidió entonces ocultar el antecedente, omitiendo actuar respecto de un ilícito, situación que hoy -estiman las familias de las víctimas- inhibe moralmente a Egnem para continuar en la Corte Suprema.

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Aunque en un principio el objetivo principal del encuentro era solicitar a la magistrada su renuncia al Poder Judicial, el vocero Emilio Araneda indicó que explícitamente la demanda no se planteó.

Agregando que lo que impidió cumplir con el cometido fue la forma en que se dio la conversación, en la cual la ministra Rosa Egnem explicó que en 1973 era una recién titulada abogada y que la inexperiencia le jugó en contra respecto de su actuar en el caso por violación de derechos humanos.

Lo que sí solicitaron a Egnem la presidenta de la agrupación, Gloria Urra, y Araneda, es que sea parte de la búsqueda de la verdad, ante lo cual la ministra dijo estar dispuesta a declarar en la causa penal y entregar antecedentes hasta ahora desconocidos.

El rol de la jueza del máximo tribunal del país fue informado también a la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que analiza una posible acusación constitucional contra Egnem, por su eventual responsabilidad en la masacre de los trabajadores de la papelera de Laja y de Ferrocarriles.