Pastores de la iglesias evangélicas, calificaron de preocupante la crisis de credibilidad que viven las instituciones. Durante el acto de acción de gracias por fiestas patrias, abordaron temas de educación, aborto y corrupción en la política.

El mundo evangélico realiza hoy su servicio de acción de gracias 2015, conocido también como el Te Deum evangélico, instancia en que los cristianos formulan sus opiniones políticas que este año están relacionadas con la crisis de identidad que vive el país, seguridad, educación y el derecho a la vida.

Si bien el tema central fue la fe en cada una de las intervenciones de los pastores, el presidente de la mesa ampliada de las entidades evangélicas, el obispo Emiliano Soto calificó de alarmante la pérdida de confianza en los liderazgos y las relaciones sociales de la política, de los colegios, de las empresas.

El discurso de Soto estuvo marcado por lo que él llamó los “sueños de la Iglesia Evangélica”, entre ellos, contar con un Chile donde la separación entre Iglesia y Estado sea real, haciendo de la ley de culto una norma con rango constitucional. Que la inseguridad sea corregida y que Chile sea un país donde no exista la corrupción, donde la falta de probidad de quienes aspiran a ocupar un cargo público sea finalmente erradicada.

Soto además dijo que los evangélicos sueñan con un país donde se valore la vida de todo ser, desde su concepción a su muerte, en alusión a la ley de aborto que se discute en el Congreso.

El obispo Jorge Muñoz, presidente de la agrupación intercomunal de pastores, pidió a las autoridades no perder la fe en materias de confianza y credibilidad. Además solicitó intentar unir a Chile, que a su juicio, se encuentra dividido.

Al término de la homilía en la Catedral Evangélica, la Presidenta Michelle Bachelet salió sin entregar declaraciones a los medios. Solo a la transmisión oficial de un canal de televisión.