Tres policías, un niño de 12 años y tres rebeldes kurdos murieron este domingo en hechos violentos ocurridos en el sureste de Turquía, zona mayoritariamente habitado por kurdos.

Dos policías fueron abatidos por hombres armados en el centro de la ciudad de Diyarbakir, “capital” del sureste de Anatolia, en tanto un tercer policía murió en Silopi, en la provincia vecina de Sirnak, precisó una fuente de seguridad local a la agencia France-Presse.

Las autoridades atribuyeron estos ataques al movimiento armado kurdo.

Tres jóvenes kurdos por otra parte fueron muertos por las fuerzas del orden en Silopi. Éstos pertenecerían al movimiento juvenil de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), según declararon las autoridades locales.

Además, un niño kurdo de 12 años perdió la vida al estallar una mina, colocada según fuentes de seguridad por el PKK en el distrito de Silvan, en la provincia de Diyarbakir.

Turquía lanzó el 24 de julio una “guerra contra el terrorismo” del PKK, rompiendo la tregua vigente desde 2013, así como contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI).

Ozan Kose | AFP

Ozan Kose | AFP