Al grito de ¡renuncia ya!, miles de personas marcharon este jueves en la capital de Guatemala para exigir la dimisión del presidente Otto Pérez, quien se aferra el poder a pesar de estar señalado como el cabecilla de una red que cometió un fraude en las aduanas nacionales.

“El presidente debe renunciar ante el clamor del pueblo”, dijo a la AFP Miriam Flores, catedrática de la estatal Universidad de San Carlos (USAC), entre el ensordecedor ruido de trompetas de plástico y bandas musicales, cuyo sonido se mezclaba con el estallido de petardos.

“Otto, la cárcel te espera”, “La corrupción nos está quitando la vida”, “Otto ladrón”, señalaban algunas de las pancartas que portaban los manifestantes, que marcharon desde la sede central de la USAC hacia el centro histórico, donde se les unieron otros ciudadanos a la protesta.   

A pesar del descontento popular, Pérez dijo en una entrevista a la emisora local Radio Sonora que no renunciará a su cargo y “que no huirá” del país. 

El presidente fue involucrado el pasado viernes con una red delictiva conocida como “La Línea”, que cobraba sobornos a empresarios para eludir el pago de impuestos aduaneros.

El fraude fue revelado el 16 de abril por la Fiscalía y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un ente adscrito a la ONU.

Según la Fiscalía, Pérez es uno de los líderes de la banda de defraudación aduanera junto a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, quien renunció al cargo y se encuentra en prisión preventiva en un cuartel militar de la capital, desde donde será trasladada a una cárcel ordinaria para mujeres en los próximos días.

Al clamor de la calle por la renuncia de Pérez se sumaron en las últimas horas llamamientos de la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de Cuentas para que el mandatario deje su cargo. Anteriormente, la cúpula empresarial había pedido la dimisión del presidente.

Este jueves, el Congreso conformó una comisión especial de diputados para que estudie y recomiende si procede levantar la inmunidad al mandatario para que enfrente a la justicia.

La recomendación de esa comisión deberá ser tratada luego en el plenario legislativo, que solo podría aprobar el levantamiento de la inmunidad presidencial con el voto de dos tercios de los diputados (105 de 158). 

Mientras las marchas transcurrían en la capital, otros grupos de manifestantes optaron por bloquear al menos 10 carreteras en el oeste y norte del país. 

A las protestas se sumaron varias empresas que, con la consigna de “paro nacional” contra la corrupción, optaron por cerrar sus negocios, incluidas las transnacionales de comida rápida McDonald’s y Domino’s.