La Casa Blanca llamó nuevamente al Congreso a legislar sobre la venta y utilización de armas de fuego, tras el asesinato a tiros de dos periodistas mientras transmitían en vivo este miércoles.

El portavoz del gobierno, Josh Earnest, deploró el “trágico ataque” y dijo que el Congreso debe tomar medidas de “sentido común” para evitar este tipo de dramas “muy frecuentes” en Estados Unidos.

Tras cada tiroteo, el presidente estadounidense Barack Obama ha expresado su frustración por la falta de avances en el control de armas de fuego en Estados Unidos.

“Aunque ninguna pondrá fin a la violencia en este país, hay medidas de sentido común que sólo el Congreso puede adoptar y que sabemos que tendrán un impacto tangible”, señaló el portavoz. “El presidente sigue pensando que eso es lo que (los legisladores del Congreso) tienen que hacer”, añadió.

Tras un ataque particularmente sangriento en 2012 en una escuela en Newton (20 niños abatidos), Obama hizo un vibrante llamamiento al Congreso para que actuara.

Sin embargo, apenas cuatro meses más tarde, la reforma fracasó en el Congreso y Obama denunció “un día de vergüenza para Washington”, señalando con el dedo al lobby de las armas, la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, National Rifle Association).

El ataque volvió a relanzar el eterno debate sobre el control de armas en Estados Unidos.

“El asesinato de dos periodistas (…) en directo en Virginia es una tragedia sin precedentes, incluso en un país donde miles de personas son asesinadas cada año por armas de fuego”, dijo Christophe Deloire, secretario general de la organización Reporteros sin Fronteras.