Las operaciones de recuperación de los cuerpos de las 54 víctimas del accidente de un avión de línea, el domingo en una región montañosa del este de Indonesia, se reanudan la mañana del miércoles, mientras se esperaba la llegada a Yakarta de expertos de la constructora aeronáutica francoitaliana ATR.

El aparato, un ATR 42-300 de la compañía indonesia Trigana Air, que transportaba 44 pasajeros adultos, cinco niños y cinco miembros de la tripulación, todos indonesios, se estrelló con mal tiempo en las montañas Bintang, un lugar de la jungla sin vías de acceso por tierra, a unos 15 km del aeropuerto de Oksibil donde debía aterrizar.

Los cuerpos tendrán que ser transportados en helicóptero, explicó el martes a la AFP el director de la agencia nacional de búsquedas y rescates, Bambang Soelistyo.

Las operaciones se suspendieron la tarde del martes debido a una espesa niebla. Un centenar de socorristas, entre ellos militares y policías, participan en las operaciones que se suspendieron también el lunes por el mal tiempo y la visibilidad muy escasa.

Los restos del avión y los cuerpos de sus 54 ocupantes fueron localizados el martes.

Los equipos de rescate desplegados en el lugar del suceso, en la provincia oriental de Papúa, también encontraron las cajas negras del aparato y el dinero en metálico -en parte quemado- correspondiente a los 6.500 millones de rupias (420.000 euros) transportadas por empleados de Correos para repartirlas entre familias pobres de la región.

El avión, que volaba entre dos ciudades de Papúa, está “completamente destruido”, declaró Soelistyo a la AFP tras llegar los equipos de rescate al lugar. “Sólo quedan trozos y una parte del avión está calcinada”,

Soelistyo ordenó a los equipos de rescate que entregaran a las autoridades todo lo que encontraran, sobre todo el dinero en metálico. No precisó la suma recuperada el martes.

Un portavoz del Ministerio de Transportes, J.A. Barata, declaró a la AFP que no había sobrevivientes: “los 54 cuerpos fueron localizados”, algunos están estropeados y otros seriamente quemados.

Fotos del lugar muestran un claro en la jungla con árboles ennegrecidos por el fuego y restos esparcidos por el suelo.

El accidente de la compañía regional es la tercera catástrofe aérea en menos de un año en Indonesia, país del sudeste asiático que tiene un balance muy malo en materia de seguridad aeronáutica.

Aerolínea prohibida en la UE

Un equipo de tres especialistas de la Oficina francesa de investigaciones y análisis (BEA) y cuatro consejeros técnicos del fabricante francoitaliano ATR viajaron la noche del martes a Yakarta una vez descubierto el avión.

“Los investigadores de la BEA se coordinarán con sus homólogos del National Transportation Safety Committee (NTSC)” indonesio, precisó un comunicado de la BEA, la autoridad responsable en Francia de las investigaciones relativas a seguridad en la aviación civil.

ATR es una filial de Airbus y de la italiana Finmeccanica. Sus aviones se ensamblan en Toulouse, suroeste de Francia.

El avión desapareció de las pantallas de radar el domingo durante un vuelo de 45 minutos entre la capital de la provincia de Papúa, Jayapura, y Oksibil, a menos de 300 km al sur. El contacto se perdió 10 minutos antes del aterrizaje y tras solicitar el piloto autorización para iniciar el descenso con mal tiempo.

Indonesia presenta un balance muy malo en materia de seguridad aérea. En diciembre pasado, un avión de la compañía AirAsia que salió de Surabaya, segunda ciudad del archipiélago, rumbo a Singapur, se hundió en el mar de Java con un saldo de 162 muertos.

A finales de junio, un avión de las fuerzas aéreas indonesias que transportaba a familiares de militares y civiles se estrelló en un barrio de la ciudad de Medan (oeste) y causó 142 muertos, entre ellos unos 20 habitantes.

Trigana Air, pequeña aerolínea fundada en 1991 que ofrece unas 40 conexiones domésticas, figura en una lista negra que le prohíbe volar en la Unión Europea. La compañía ha registrado 14 incidentes desde su lanzamiento, según la red de seguridad aérea, que anota los accidentes aéreos.

En Papúa operan con frecuencia aparatos pequeños y las condiciones meteorológicas han sido causa de varios accidentes estos últimos años.

AFP | Phiter

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