Una adecuada alimentación y la práctica regular de actividad física -como hábitos de vida saludable- no sólo ayudarían a prevenir enfermedades crónicas y cardiovasculares como la diabetes y el colesterol alto, sino también, a evitar que se desarrollen males neurodegenerativos como el Alzheimer. Así lo sugieren estudios de investigadores del Centro de Envejecimiento y Regeneración (CARE Chile UC), quienes estudian la estrecha y hasta ahora, desconocida relación entre el síndrome metabólico y el mal de Alzheimer.

Ambas enfermedades tienen una creciente presencia en la población mundial y nacional. El síndrome metabólico – entendido como el conjunto de patologías que afectan a un individuo, entre ellas: la diabetes, obesidad, hipertrigliceridemia, enfermedad cardiovascular e hipertensión– afecta al 32% de los chilenos mayores de 17 años. Es decir, la padecen casi cuatro millones de personas.

El Alzheimer aqueja a más de 36 millones de personas en el mundo y su presencia en Chile se ha incrementado a medida que envejece la población, afectando a un 4% de los chilenos mayores de 60 años.

Por décadas se pensó que esta última patología, caracterizada por la pérdida progresiva de las funciones cognitivas, tenía como principal factor de riesgo la edad de las personas. Sin embargo, estudios recientes del Centro de Envejecimiento y Regeneración (CARE Chile UC), sugirieron que hábitos saludables, como una alimentación baja en grasas, carbohidratos y azúcares, juega un rol fundamental en el desarrollo inicial de la enfermedad de Alzheimer.

Los estudios, dirigidos por el Dr. Nibaldo Inestrosa, Premio Nacional de Ciencias 2008 y director de este centro, sugieren además, que en ambas enfermedades se interrumpe una vía de señalización cerebral llamada WNT, lo que lleva a una pérdida de la comunicación entre neuronas.

Un vínculo con historia

Si bien, los estudios que profundizan la relación entre las enfermedades que componen el síndrome metabólico y el Alzheimer son recientes, fueron estudios realizados en la decada de 1970 los que establecieron las primeras evidencias de este vínculo.

“Un estudio llamado Framington, realizado en Estados Unidos, estableció que había una relación positiva entre el colesterol y la enfermedad cardiovascular. Del mismo documento se desprendía, pero no se reconoció hasta años después, que existía también una relación positiva entre el nivel de colesterol y la demencia, que en un 75% correspondía a la enfermedad de Alzheimer”, afirma Nibaldo Inestrosa, quien lidera el estudio.

“En estudios más recientes, donde se han utilizado drogas anti-diabéticas se ha podido establecer que la disminución de la resistencia a insulina, mejora la capacidad cognitiva de pacientes con Alzheimer”, señala Inestrosa.

Asimismo el académico asegura que existen investigaciones que han demostrado que los animales que presentan un exceso de colesterol, expresan en sus cerebros cambios neuropatológicos propios de un paciente con Alzheimer. “Esta situación se puede controlar, luego del tratamiento farmacológico con drogas que bajan el colesterol, como la estatina”, afirma el investigador.

Así también, el académico destaca la relación entre la incidencia del mal de Alzheimer y la calidad de la alimentación de las personas, pues se ha probado que individuos provenientes de China, Japón o Corea, culturas que tienen una dieta rica en pescado, algas y arroz, tienen una baja incidencia en el desarrollo de la enfermedad neurodegenrativa.

“Las poblaciones caucásicas del norte de Europa tienen una incidencia de Alzheimer del orden de un 16% a los 65 años, en comparación con el 4% de poblaciones asiaticas. La alimentación de la población europea es de baja calidad con carnes rojas, grasas, embutidos, mucha glucosa, tortas pasteles y kuchenes. Todos estos antecedentes, indican una relación entre Síndrome metabólico y Alzheimer”, afirma Inestrosa.

Dr. Nibaldo Inestrosa | CARE Chile UC

Dr. Nibaldo Inestrosa | CARE Chile UC

La importancia de la Vía WNT de señalización

En un contexto donde el tipo de alimentación y el ejercicio son un factor clave para evitar el desarrollo del Síndrome Metabólico y el Alzheimer, los investigadores de CARE Chile UC adviertieron otros factores comunes en ambas enfermedades, como es el caso de la Vía WNT de señalización.

Esta vía de señalización juega un rol fundamental en el desarrollo de Alzheimer, ya que la enfermedad se produce por una pérdida de la comunicación al interior de las células cerebrales.

Cuando este mal se hace presente, el cerebro deposita una proteína insoluble, llamada péptido b-amiloide, que se acumula de forma maligna, a través de placas seniles que impiden la función celular. La vía WNT es el camino físico que comunica la membrana con el núcleo celular.

Cuando se padece de Alzheimer, se interrumpe la vía WNT, lo que lleva a una pérdida de la comunicación entre neuronas. Según Inestrosa, el mismo fenomeno ocurre en pacientes con diabetes y obesidad.

“Esta vía cumple una función fisiológica muy importante, ya que de ella depende la sobrevida celular, la inducción de una serie de genes muy importantes, que inciden en la modulación de la captación de glucosa. Por lo tanto en el contexto de ambas enfermedades, una disminución de la actividad de WNT, puede traer consecuencias negativas”, afirmó Inestrosa.

Un perfecto modelo natural

Todas estas coincidencias y factores comunes entre ambas enfermedades encuentran un modelo proveniente de la naturaleza en el cual, los investigadores del CARE Chile UC pueden ahondar. El Octodon degus es un roedor presente en la zona central de Chile que ha sido utilizado como modelo de la enfermedad de Alzheimer. Lo inusual es que este animal no sólo desarrolla naturalmente la enfermedad neurodegenerativa, sino que también, luego de algunos años, enferma de diabetes, hecho que lo convierte en un perfecto modelo natural para estudiar la relación entre Alzheimer y síndrome metabólico.

“En cautiverio, cuando el animal está sin actividad fisicia, el roedor comienza a quedarse ciego por un exceso de glucosa que comienza a depositarse en las proteínas del cristalino de ojo, generándole cataratas y eventualmente, pérdida de la visión”, afirma Inestrosa.

“Fue en este contexto que en el año 2005, descubrimos que animales de más de tres años, junto con tener cataratas, tenían un cerebro similar a una persona con Alzheimer. Más recientemente, hemos establecido que estos animales presentan déficit cognitivo importante junto con cambios electrofisiológicos típicos de animales que han perdido la memoria. Estos estudios establecen que en caso de los Octodon degus, primero desarrollan diabetes y luego se hace presente el Alzheimer. Asimismo hemos establecido que la Vía WNT de señalización disminuye su actividad a medida que pasan los años. Esto lo convierte en un modelo natural para estudiar los factores que condicionan la aparición del Alzheimer, escenario que, eventualmente, podría ayudarnos a controlar esta enfermedad”, finaliza.

Solución a los problemas biomedicos de impacto

El aumento en la expectativa de vida de la población nacional y mundial, posiciona a la investigación biológica molecular y celular, en su aplicación a problemas biomédicos con alto impacto en la población, como es el caso del Alzheimer, hipertensión arterial, obesidad, distrofia muscular, biología regenerativa, señalización celular, infarto cerebral y cáncer.

Las investigaciones de CARE Chile UC, están enfocadas en las enfermedades asociadas al envejecimiento y regeneración, puesto que conocer las causas y desarrollo de estas enfermedades permitirá desarrollar nuevos tratamientos que mejorarán la calidad de vida de la población.

CARE Chile UC no solo desarrolla investigación de punta en sino también que genera instancias de investigación, como el Centro de Excelencia en Biomedicina de Magallanes (CEBIMA), fundado en 2014 junto a la Universidad de Magallanes.