El emisario de la ONU en Yemen exhortó el jueves a las partes en conflicto a respetar la frágil tregua en el país, mientras que el gobierno llamó a consultas a su encargado de negocios en Teherán.

Las fuerzas militares árabes lideradas por Arabia Saudí acusaron a los rebeldes hutíes de violar el alto el fuego el jueves, pero dijeron que seguirían observando la tregua humanitaria de cinco días.

La tregua humanitaria había entrado en vigor el martes por la noche por iniciativa de Arabia Saudí, que lidera desde el 26 de marzo una campaña aérea contra los rebeldes chiitas que amenazaban con tomar el control de la totalidad de Yemen, fronterizo con el reino.

Al menos 1.578 personas han muerto y 6.504 resultaron heridas desde el comienzo de los bombardeos, según un balance difundido el miércoles por la Organización Mundial de la Salud.

El nuevo enviado especial de la ONU, Ismail Ould Cheik Ahmed, en su primera visita en Saná desde su nombramiento en abril, se declaró “muy inquieto por las violaciones de la tregua humanitaria”.

Ahmed exhortó a todos los protagonistas a “respetar estrictamente el cese de operaciones militares durante el periodo pactado de cinco días, para facilitar la ayuda humanitaria, tan necesaria”.

Ahmed indicó que se había reunido en Saná con dirigentes de partidos políticos y representantes de la sociedad civil, para alentar un “retorno al diálogo entre los yemenitas”.

Llamada a consultas

Los bombardeos tensaron las relaciones entre el reino de Arabia Saudita, bastión del wahabismo, una doctrina sunita puritana basada en una interpretación literal del Corán, y la República Islámica de Irán, donde los chiitas son muy mayoritarios.

El gobierno yemení en el exilio afirmó el jueves que había llamado a consultas a su máximo diplomático en Irán, acusando a este país de “interferir en nuestros asuntos y apoyar a los hutíes”.

Irán, acusado por Arabia Saudí de armar a los rebeldes, había anunciado que iba a enviar un barco con ayuda a Yemen, lo que provocó advertencias del gobierno.

En un comunicado transmitido por la agencia de prensa saudí, la coalición afirmó que los rebeldes habían violado la tregua en doce ocasiones y que habían utilizado artillería y cohetes en ataques en varios pueblos del sur.

Pese a las supuestas violaciones, la coalición afirmó “su compromiso pleno con la tregua humanitaria y la moderación”.

Los residentes afirmaron que el jueves reinó la calma en la mayor parte del país excepto en tres ciudades de Taez, Daleh y Marib, donde se reportaron tiroteos entre los rebeldes y los combatientes partidarios del presidente yemení Abd Rabo Mansur Hadi, exiliado en Arabia Saudí.

Estados Unidos dijo que aunque la tregua estaba siendo “ampliamente” respetada, había recibido informaciones de enfrentamientos que se produjeron después de que el alto el fuego hubiera entrado en vigor.

Los hutíes, aliados de militares leales al expresidente Ali Abdulá Saleh, han tomado el control de extensos territorios de Yemen, incluyendo la capital, Saná, y estaban avanzando hacia Adén, en el sur, cuando Riad inició su campaña aérea.

El aeropuerto de Saná está operativo


Un oficial de aviación dijo que el aeropuerto de Saná, un blanco recurrente de los bombardeos aéreos, estaba volviendo a estar operativo “gradualmente” tras el aterrizaje de un avión procedente de Jordania con 150 pasajeros a bordo.

En mensajes de texto enviados a los residentes, la autoridad de la aviación civil de Yemen anunció que “dos vuelos de Médicos Sin Fronteras (MSF) y de Naciones Unidas llegarán hoy (jueves) a Saná”.

Dominque Burgeon, experto en situaciones de emergencia en la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) aseguró que la situación en Yemen es “catastrófica” porque “falta de todo”.

La agencia del gobierno Sabanew.net, citando a Nadia Sakkaf, ministra de Información de Yemen, informó que siete navíos con alimentos, ayuda médica y carburante habían atracado en puertos yemeníes.