Allegados del opositor ruso Boris Nemtsov, asesinado en febrero en Moscú, presentaron este martes en un informe “pruebas exhaustivas” de la injerencia militar rusa en Ucrania, establecidas a partir de testimonios de soldados o de familiares de estos.

El Kremlin siempre ha desmentido la implicación de Rusia en el conflicto del este de Ucrania entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos, y este martes se negó a comentar el informe.

El documento, de 64 páginas, se titula “Putin. La guerra”, y fue redactado en base al trabajo de investigación hecho por Nemtsov antes de morir.

Los autores del informe, entre ellos el opositor Ilia Yashin, afirman aportar “pruebas exhaustivas” y relatos de “testigos clave” que dan fe del papel desempeñado por el ejército ruso en el conflicto ucraniano.

Según Yashin, que presentó el informe a la prensa, las tropas rusas cruzaron por primera vez “en masa” la frontera ucraniana en agosto de 2014, durante la contraofensiva exitosa de los rebeldes en Ilovaisk y en el frente sur de Donetsk.

En enero y febrero se habría enviado a más soldados para obligar al presidente ucraniano Petro Poroshenko a negociar en Minsk.

Igualmente, añadió Yashin, Rusia envió tropas para los combates por la estratégica ciudad de Debaltsevo.

“Todos los éxitos militares clave de los separatistas fueron logrados por unidades del ejército ruso”, afirmó Yashin.

El opositor reconoció no obstante que todos los elementos del informe fueron reunidos desde Rusia, sin que hubiera nunca una investigación sobre el terreno en Ucrania.

“Ni Putin ni sus generales tienen el coraje de admitir la agresión militar contra Ucrania. Se presentan mentiras cobardes e hipócritas como si se tratara de una gran sabiduría política”, añadió el opositor.

Según estimaciones del informe póstumo de Nemtsov, asesinado a tiros en febrero cerca del Kremlin, al menos 150 soldados rusos murieron en agosto de 2014, y cerca de 70 más en enero y febrero.

Según los allegados del opositor, las informaciones recabadas por Nemtsov provienen de “fuentes abiertas”, de “fuentes anónimas en Moscú” y de testimonios de familias de soldados caídos en Ucrania, que contactaron con él en busca de ayuda para recibir las indemnizaciones prometidas.

La mayoría de elementos presentados este martes ya fueron revelados por la prensa rusa y extranjera en los últimos meses.

Ya en agosto, los medios rusos exigieron la verdad sobre la presencia militar rusa en Ucrania, tras dar parte de entierros de soldados en Rusia muertos en condiciones misteriosas.

Al mismo momento, unos diez paracaidistas rusos fueron capturados por las fuerzas ucranianas en el este del país. El presidente Vladimir Putin se limitó a decir que se habían “perdido”.

Interrogado este martes sobre el informe presentado, el portavoz del Kremlin Dimitri Peskov no quiso hacer comentarios.

“No he tenido conocimiento de ese informe, por lo cual no puedo decir nada”, declaró Peskov a la prensa rusa.