La intersindical de los camioneros franceses, que había llamado a “levantar las barreras”, conminó al Estado, la noche del martes al miércoles, a hacer que la patronal regrese a la mesa de negociaciones, so pena de continuar la huelga iniciada el domingo.

Los negociadores patronales no respondieron a la “convocatoria” del presidente de la comisión paritaria -un representante del Ministerio de Trabajo- para reanudar a las 23H00 (22H00 GMT) la negociación salarial interrumpida por la tarde sin acuerdo.

A modo de protesta, los representantes sindicales decidieron “acampar” en los locales de la Dirección General del Trabajo, en París, sede de las negociaciones.

La pelota está ahora en el campo del Estado, según los sindicatos. Tiene que “despertar” a los negociadores patronales y “hacer que recobren la razón”, dijo a la AFP Thierry Douine, secretario general del sindicato CFTC Transports.

La intersindical llama a “amplificar el movimiento”, según Douine. 

“Pienso que las acciones se reanudarán muy temprano (este miércoles), y a veces serán radicales”, añadió Jérôme Vérité, del sindicato CGT Transports.

Los sindicatos reclaman un 5% de aumento general y la patronal propone un 2% para los salarios más bajos de la convención colectiva, y un 1% de subida para los mandos intermedios.

“Estos porcentajes representan de 2 a 4 veces la inflación calculada para el año 2014″, argumentó la patronal en un comunicado que también constaba el fracaso de la negociación.

“Las empresas no están en condiciones de conceder revalorizaciones de un 5%”, comentó Nicolas Paulissen, delegado general del sindicato patronal FNTR.

Esta protesta es la primera en Francia desde los recientes atentados islamistas que dejaron 17 muertos en París y suscitaron una ola de unión nacional y solidaridad.