Durante los últimos días en todo Chile se han registrado altas temperaturas, y si bien muchos intentan “escapar” del calor hay otros que aprovechan esa situación al máximo.

En las playas, balnearios y piscinas es común ver tanto a mujeres y hombres estar expuestos al sol con la finalidad de tener un bronceado perfecto para la temporada estival.

Para algunos puede que sea una exposición necesaria con la llegada del verano, tomando siempre las precauciones para que no implique un daño a la piel, sin embargo también hay quienes se obsesionan con el tema, no importando las consecuencias de ello.

Esta necesidad de mantenerse bronceado tiene un nombre: tanorexia, y quienes la padecen tienen la manía de adquirir un color de piel más oscuro sin importar la estación del año.

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Según consigna el sitio de la Revista Buena Salud, estas personas nunca están a gusto con su color de piel, de hecho creen que lucen algo pálidos pese a que evidentemente se vean morenos.

Estudios dermatológicos citados por la revista señalan que los tanoréxicos de cierto modo pierden el control de sus límites, ya que no pueden parar de broncearse pese a ya estar morenos, lo que conlleva un daño importante a la piel de forma permanente.

Cómo detectarlo

Los síntomas de este trastorno implican angustia y molestia si se pierde una sesión de bronceado, sea al aire libre o en solarium, además muestran una ansiedad por no perder su tono de piel, manifiestan disconformidad con su propio color de piel, señalando que es más clara de lo que realmente es.

Pese que la tanorexia ha afectado a mujeres y hombres de todas las edades, el sitio señala que hay un grupo que es más propenso padecerla: las mujeres entre 25 y 35 años.

Eso sí, para ello también citan un estudio encabezado por la doctora Carolyn Heckman, cuya conclusión apuntó a que las personas de raza blanca y de contextura delgada también presentan riesgos de padecer tanorexia. Según ella, esto se debe a que “están más acostumbradas a mostrar su cuerpo sin complejos, algo que no ocurre con todas las personas obesas, que al no sentirse a gusto con su cuerpo prefieren no exponerse demasiado al sol”.