Las personas con la idea de sentirse tres o cuatro años más jóvenes de lo que son, registran una tasa de mortalidad menor que las que se ven mayores, según un estudio.

Los investigadores analizaron los datos provenientes de un informe sobre envejecimiento de 6.489 personas de un promedio de 65,8 años.

La mayoría (69,6%) se sentía tres o cuatro años más joven de lo que era mientras que 25,6% tenía el sentimiento de tener su edad real, y 4,8% tenía la impresión de tener al menos un año más.

Durante un periodo de 99 meses, la tasa de mortalidad fue de 14,3% entre los que se sentían más jóvenes, 18,5% entre los que sentían que tenían la edad cronológica exacta y 24,6% entre los participantes que se sentían mayores, precisó el estudio publicado en la revista médica estadounidense, JAMA Internal Medicine.

La percepción que las personas tienen de su edad podría reflejar su estado de salud, sus límites físicos y su bienestar, concluyeron los científicos. De esta forma, sentirse más joven prolonga la vida.