No es un secreto que las salsas son el condimento perfecto para cualquier comida. Desde la mayonesa, el kétchup, mostaza, salsa tártara y ají en pasta -entre otros-, más de alguno ha acompañado diariamente alguna de nuestras comidas y, probablemente, el picadillo o tentempié.

A pesar de su apetitoso sabor, está en el conocimiento colectivo lo perjudicial que son para la salud. Más aún si éstas poseen un alto contenido graso, calórico o de sodio, el cual en comidas “chatarras” frecuentes (completo, sopaipillas, sándwiches) es un fiel acompañante.

Al respecto, la nutricionista Priscila Olate destaca cuáles son las “peores” y “mejores” salsas para aliñar tus sabrosos festines.

Perjudiciales

Mayonesa

Wikipedia (CC)

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Priscila apunta como líder en la lista de las más dañinas a la “mayo”. Esta salsa emulsionada de salado sabor es, sin duda, de las “más apetitosas y ricas en grasas”, destaca la experta subrayando que “la mayonesa debería ser la última opción a escoger para acompañar la comidas, puesto que tiene más calorías, carbohidratos y grasas saturadas por porción (1 cucharada)”.

“Si alguien respetara la porción de una cucharadita, no habría mayor problema nutricional” señala, recomendación que está bastante alejada de la realidad.

Mayonesa light

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¿Bajas en grasas, proteínas o carbohidratos?, Priscila afirma que la falencia de alguno de los anteriores -normalmente de grasa- “se compensa con un mayor aporte de carbohidratos y sodio, o sea casi 3 gramos de sal. Lo anterior, tomando en cuenta que el máximo recomendado es 6 gramos al día”, agrega.

Al respecto de las salsas light, la nutricionista conseja que “siempre se debe revisar el etiquetado”.

Kétchup

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Conocida como “salsa de tomate” en otros países, el kétchup no es necesariamente lo anterior. En la mayoría del mercado, el producto se encuentra alterado. Pese a que no es esencialmente dañino, este acompañamiento suele traer efectos adversos para la salud de quienes sufren de gastritis o úlceras -debido a su carácter ácido-.

Al respecto, la experta destaca que “esta salsa tiene un menor aporte nutricional que la mayonesa, hasta el doble menos, pero mayor aporte de sodio para compensar la baja de los otros nutrientes”, en tanto, agrega que “ya que está hecho a base de tomates contiene antioxidantes -licopeno-” lo que sería una de sus pocas características positivas.

Mostaza

Chefkeem (CC)

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La salsa del mismo color que su nombre, posee propiedades por las que en ocasiones ha sido recomendada incluir en el menú. Según un estudio de nutricionysalud, la mostaza “cuenta con un alto contenido en antioxidantes”, añadiendo que “su consumo en granos, podría ayudar a contrarrestar el efecto del envejecimiento y ciertas enfermedades como el cáncer, obesidad y otras patologías neurodegenerativas”.

Sin embargo, Priscila Olate señala que esta salsa, al igual que el kétchup, contiene un mayor aporte de sodio que puede resultar perjudicial al ingerirse en exceso.

Salsa Tártara

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A pesar que contiene mayonesa y mostaza, la salsa tártara es “menos mala” que las anteriores. La nutricionista señala que ésta “tiene menor aporte nutricional en general” destacando que por porción (1 cucharada) contiene menos sodio que los anteriores.

Esto se justifica puesto que, la salsa tártara, contiene otros ingredientes como los pepinillos, aceitunas, rábanos, alcaparras y perejil.

Salsa de ajo

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A pesar de tener un sabor distinto a la mayonesa, “no se recomienda puesto que tiene la misma composición sólo que añade aditivos” señala la nutricionista. “Su aporte de colesterol y grasas saturadas es alto, por lo que no están aconsejadas para personas con dislipidemia” agrega que si bien trae ajo, es en poca cantidad.

Recomendados

Yogurt natural aliñado

En relación a los productos que sí se recomiendan, la experta señala que una buena opción es el yogurt natural. “Le agregas ciboulette picado o bien, pimiento morrón o ajo”, aconseja como una buena salsa “natural y baja en calorías”.

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Ají en pasta

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La experta señala que se debe evitar el ají en pasta comprado del supermercado ya que “al estar en vitrina por bastante tiempo presenta una gran cantidad de sodio, lo que es realmente perjudicial, por ejemplo, en el caso de hipertensos”.

Sin embargo, recomienda el ají natural -preparado en casa-, sin abusar de las cantidades de sal mencionadas anteriormente.

Salsa de tomate

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Preparada directamente con la pulpa de los tomates, esta salsa es utilizada para dar sabor a diversos tipos de alimentos, destacando, entre ellos, a pizzas y pastas.

Sin embargo, en esta ocasión es acertada su elección. Según un estudio de la Universidad de Chile, la salsa es un buen complemento, puesto que contribuye a aumentar el valor nutritivo de las comidas.

Mayonesa casera

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Su versión química lidera la lista de los “perjudiciales”, pero no es lo mismo si la preparas en casa. Lo anterior, señala Priscila Olate, es porque en este caso uno mismo selecciona los ingredientes. “Se deben utilizar dos yemas de huevo, lo que equivale a 200 mg de colesterol” siendo ésta la recomendación máxima a ingerir una persona por día.

“A los huevos se les agrega aceite vegetal”, añade la nutricionista, cantidad que contribuye a darle consistencia a la mayo. La experta explica que no es tan dañina como las industriales, “porque este aceite contiene grasas poliinsaturadas (Omega 3-6)” que contribuyen al organismo.

Sin embargo, “lo único malo de la mayonesa casera es que tiene menor durabilidad y, al estar a temperatura ambiente, la grasa tiende a echarse a perder”, señala la experta.