Para un buen artista no importa el lugar o material con el que se trabaje mientras la inspiración esté intacta.

Y así lo demostró Othman Toma, un pintor de Bagdad (Iraq), quien quiso probar que su talento no tiene limites, por lo que no encontró nada mejor que usar helados derretidos. Los resultados saltan a la vista -ver fotografías al final de la nota-.

El artista quien esta acostumbrado a usar acuarelas o lápices para sus trabajos logró conseguir los colores exactos que necesitaba sólo usando diferentes sabores de helados.

Revisa a continuación parte de su trabajo.

Othman Toma

Othman Toma

Othman Toma

Othman Toma

Othman Toma

Othman Toma

Othman Toma

Othman Toma