La Organización de Estados Americanos (OEA) debe activar la Carta Democrática que permita una “transición a la democracia” en Venezuela, exigió el viernes en conferencia de prensa en Washington la diputada opositora María Corina Machado, que acusa de “dictadura” al gobierno de Nicolás Maduro.

Machado, que asistió por invitación de Panamá a la sesión de este viernes del Consejo Permanente de la OEA, pidió al organismo la “aplicación de la Carta Democrática Interamericana y se convoque una reunión del Consejo Permanente y de cancilleres para conocer a fondo la crisis democrática en Venezuela”.

Debe ser la OEA el organismo que envwíe una misión de observación a Venezuela, donde una ola de manifestaciones ha dejado 31 muertos desde febrero, señaló la parlamentaria.

Además pidió al organismo regional condenar en una resolución la existencia de presos políticos, pedir el cese de la represión policial y militar, y defender el derecho a la protestas en Venezuela.

“En Venezuela se ha alterado dramáticamente el orden democrático”, dijo, tras afirmar: “Hoy el mundo reconoce al régimen venezolano como una dictadura”.

Machado tenía previsto intervenir en un debate sobre las protestas venezolanas, solicitado por Panamá, pero el punto fue excluido de la agenda con la iniciativa de Venezuela, el ALBA y los países del Caribe.

La diputada solo pudo ofrecer algunas palabras frente al Consejo al final de la sesión, que se extendió por más de ocho horas a puerta cerrada, aunque no tocó el asunto interno venezolano y solo expresó su agradecimiento a Panamá.

Machado es una de las proponentes de la estrategia bautizada como “la salida”, que busca forzar con protestas callejeras la renuncia del presidente venezolano, Nicolás Maduro, que denuncia un intento de golpe de Estado.

Machado llamó también a los países latinoamericanos a reaccionar frente a la conflictiva situación venezolana y activar los principios democráticos.

Según la diputada, los países de la región tienen un “compromiso colectivo de defensa de la democracia” que asumieron al firmar la Carta en 2001. “Algunos apelan a la no injerencia (…) Eso hicieron las dictaduras del siglo XX”, afirmó.