La policía antidisturbios turca lanzó gases lacrimógenos contra unos 2.000 manifestantes, congregados en los alrededores del parlamento de Ankara para pedir la liberación de oficiales condenados por haber conspirado contra el gobierno, constató la AFP.

Las fuerzas de seguridad intervinieron a media jornada con granadas lacrimógenas y cañones de agua para hacer retroceder a los manifestantes cuando se acercaban al parlamento.

“Estamos aquí para pedir la liberación de todos los patriotas”, declaró a la AFP una manifestante, Emine Altin, que agitaba una bandera turca. “Turquía se encuentra bajo el yugo de la represión” del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, añadió.

Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes causaron al menos dos heridos, constató la AFP. Doce manifestantes fueron detenidos, informó la policía.

Cientos de oficiales retirados o en activo, entre ellos un antiguo jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas turcas, fueron condenados en 2012 y 2013 a penas de cárcel en dos casos de conspiración contra el gobierno islamista moderado en el poder desde 2002.

Sumido en un escándalo de corrupción sin precedentes, Erdogan tendió la mano recientemente al ejército anunciando que era favorable a un nuevo juicio para estos militares. La semana pasada se presentó un proyecto de ley ante el parlamento para suprimir los tribunales especiales que los habían juzgado.

Desde mediados de diciembre, Erdogan acusa a sus ex aliados de la cofradía del predicador musulmán Fetula Gulen de aprovecharse de su influencia en la magistratura y la policía para manipular las investigaciones anticorrupción en curso y desestabilizar el gobierno antes de las municipales de marzo y de las presidenciales de agosto.

Otrora guardián autoproclamado de los valores laicos de la república, el ejército turco dio tres golpes de Estado y obligó a un primer ministro islamista a dimitir en 1997, pero bajo el gobierno de Erdogan quedó marginado a golpe de purgas y de procesos judiciales.