El próximo jueves 23 de enero se reunirán en la sede del Congreso en Santiago las directivas de la Democracia Cristiana y el Partido Comunista, para concretar así una cita pendiente desde la campaña electoral.

La idea surgió tras declaraciones cruzadas de dirigentes de ambas colectividades, luego que un sector de la DC reflotara sus dudas sobre el compromiso de los comunistas con los derechos humanos.

La polémica se dio en medio del debate sobre la conformación del próximo gobierno, pero como surgió en plena campaña los máximos dirigentes de ambas tiendas acordaron reunirse después de las elecciones.

Los dirigentes demócrata cristianos y comunistas coincidieron en que esperan que en la cita se anteponga el interés común de sacar adelante el programa de gobierno de Michelle Bachelet a las históricas diferencias políticas entre ambos partidos.

El secretario general de la DC, Víctor Maldonado, negó que pretendan que el PC se pronuncie claramente sobre su respaldo a regímenes que violan los derechos humanos, sino más bien establecer una relación fluida dado que formarán parte de la coalición de gobierno.

El secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, manifestó que esperan concordar con la Democracia Cristiana que la unidad de la Nueva Mayoría es superior a las legítimas diferencias políticas entre ambas colectividades. Agregando que no correspondería que un partido intente imponer sus ideas al otro.

En la Democracia Cristiana y el Partido Comunista estiman que se ha bajado la tensión en las últimas semanas y, muestra de ello, fue la asistencia del vicepresidente de la DC, Alberto Undurraga, a la tradicional Fiesta de los Abrazos organizada por el PC.