Las autoridades mexicanas desmantelaron una “red transnacional de tráfico de personas” que organizaba el traslado de inmigrantes de países como Bangladesh, India, Irán o Somalia hacia Estados Unidos bajo condiciones precarias y obligándoles a pagar grandes cantidades de dinero, informó este sábado la fiscalía general.

La institución señaló en un comunicado que detuvo a siete mexicanos y tres bangladesíes como “probables responsables del delito de tráfico de personas” y giró oficios para la localización de otras personas involucradas en esta red internacional que operaba principalmente desde el céntrico estado de México, pero también en el Distrito Federal y en Quintana Roo (este).

En el operativo, la Procuraduría General (PGR) logró localizar a 13 indocumentados -dos de India, cinco de Bangladesh y seis de Nepal-, quienes eran mantenidos en “condiciones insalubres”.

Después de cinco meses de investigaciones, la PGR confirmó que esta red “organizaba el traslado de personas de diversos países para llegar a Estados Unidos pasando por México, principalmente de nacionalidades bengalíes, indios, afganos, iraníes, pakistaníes y somalíes”.

Según la fiscalía en base a testimonios de migrantes en Estados Unidos que usaron esta red, la organización coordinaba los traslados desde los países de origen haciendo pagar a los indocumentados “considerables cantidades de dinero”.

Unos 140.000 extranjeros ingresan cada año de manera ilegal a México, intentando llegar a territorio estadounidense en busca de una mejor vida, de acuerdo con estimaciones oficiales. La mayoría son centroamericanos, pero cada vez son más frecuentes los casos de migrantes asiáticos.

Algunos de ellos pagan a “polleros” (traficantes) para que los guíen en su ruta clandestina y muchos son víctimas de robo, extorsión, violación, trata, secuestro y asesinato por parte de miembros del crimen organizado, así como de abusos por parte de autoridades.