Siria aún está a tiempo de cumplir con el plazo fijado el 1 de noviembre para destruir sus equipos de producción de armas químicas, dado que los inspectores todavía deben visitar varios sitios, dijo este lunes el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.

En un informe al Consejo de Seguridad, Ban afirmó que los inspectores le habían “confirmado la destrucción funcional de la capacidad de producir, mezclar y rellenar (armas químicas) en todos los sitios” que han visitado.

La OIAC había anunciado antes que su delegación en Siria había concluido sus operaciones de verificación en 21 de los 23 sitios declarados por Damasco.

“Se espera que la destrucción funcional de la capacidad declarada de la República Arabe Siria sea completada como planeado el 1º de noviembre”, dijo Ban en el informe del cual la AFP obtuvo una copia.

Ban agregó que “en todas estas actividades el gobierno de la República Arabe Siria mostró una extensa, consistente y constructiva cooperación”.

La destrucción de los equipos de producción química y de mezcla de productos es el primer paso importante de una apretada agenda impuesta por el Consejo de Seguridad para eliminar todas las armas químicas de Siria para el 30 de junio del año próximo.

La resolución de la ONU fue adoptada en el marco de un acuerdo ruso-estadounidense de desmantelamiento del arsenal químico sirio, que alejó la amenaza de una intervención militar estadounidense contra el régimen de Bashar al Asad, esgrimida luego de un ataque químico el 21 de agosto cerca de Damasco.

Este ataque fue imputado por Estados Unidos y sus aliados al régimen sirio. Pero Siria, apoyada por Rusia, niega ser la responsable y declara que se trató de una provocación de la rebelión.

Según expertos, Siria poseería más de 1.000 toneladas de armas químicas, entre ellas 300 toneladas de gas mostaza.

La misión de desarme químico de Siria es extremadamente ambiciosa y peligrosa: por primera vez en la historia de la OIAC, una misión es efectuada en un país en plena guerra civil.