El vecino de Maullín que advirtió sobre la concesión de espacios costeros para la exploración de minerales en cuatro playas de la comuna, señaló que las autoridades medioambientales de la región y el país se equivocan cuando señalan que no existe un proyecto minero asociado y por tanto no hay nada de que preocuparse, lo que a su juicio revela las graves deficiencias de la institucionalidad chilena en la materia.

Se equivocan, dice Javier Gallardo, porque todo proyecto minero se inicia con exploraciones, vale decir, la concesión de los bordes costeros representa la etapa que antecede al proceso extractivo, por lo que el error está en preocuparse en temas como éstos sólo a partir de que la empresa interesada presente un estudio de impacto ambiental.

Gallardo, quien trabaja como asesor medio ambiental y además postula al Consejo Regional de Los Lagos apoyado por el pacto de la Nueva Mayoría, explica que la tardía reacción de la institucionalidad vislumbra las debilidades que tiene la legislación chilena en la materia, ya que leyes como las mineras están por sobre las normativas que deben proteger los desarrollos sustentables.

Es por esto que Javier Gallardo valoró la marcada posición que mostró frente a este tema el alcalde de Maullín, Jorge Westermeier, quien se opuso a todo proyecto minero en la comuna, esperando que los parlamentarios de la zona también expresen su preocupación al respecto en representación de los diversos grupos sociales y laborales que se verían afectados por un proyecto como tal.