Durante la jornada de este jueves se inauguró en Viña de Mar la nueva oficina de la Contraloría de Licencias Médicas, la primera en Chile para reducir los tiempos de pago de estas y efectuar un mayor control de la veracidad de las enfermedades que los pacientes dicen padecer.

Lo equivalente a la construcción de un hospital público para la Región de Valparaíso, al año, es el monto para el Estado en pérdidas por licencias médicas fraudulentas. Surge así la necesidad de crear una oficina de Contraloría en Licencias Médicas, como la que hoy se inauguró en Viña del Mar.

Esta obra es parte del inicio de un plan piloto a nivel nacional, que agilizará y permitirá un mayor control en la cancelación de este beneficio, a fin de hacer un buen uso de los recursos destinados a la salud.

Fue el mismo subsecretario de Salud, Jorge Díaz, quien viajó a la ciudad jardín para participar de esta actividad, quien explicó que esta iniciativa busca hacer que los pacientes no tengan que soportar largas esperas para su cancelación e identificar, y detectar a los médicos que las otorgan a personas que simulan enfermedades.

Son hasta el momento 15 denuncias presentadas al Ministerio Público y cerca de 40 a la Superintendencia de Seguridad Social, por las que se han generado sanciones y prohibiciones de venta de talonarios de licencias a médicos, a quienes el sistema detectó como reiterados en casos de pacientes que señalaron padecer afecciones que no pudieron ser comprobadas, según indicó el seremi de Salud de Valparaíso, Jaime Jamett.

Ana Benavente Espinoza, presidenta del Compín regional, informó acerca de la cantidad de los médicos que se han destinado a esta función específica.

La mayoría de los rechazos de licencias médicas, señaló la jefa regional, son por problemas administrativos, como falta de documentos o firmas, y los rechazos por temas médicos son en un gran porcentaje por reposos prolongados, casos en los que correspondería estudiar las jubilaciones de los pacientes.