La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, repudió el “insano acto de violencia” que mató a por lo menos tres personas e hirió a otras 100 en la maratón de Boston este lunes.

Al lamentar el “trágico incidente”, Rousseff manifestó además su solidaridad a las víctimas y sus familias, según un comunicado divulgado por la presidencia.

Dos explosiones dejaron al menos tres muertos y un centenar de heridos en la meta de la maratón de Boston. A raíz de ello, fue reforzada la seguridad en Estados Unidos.