Un estudio de la escuela de Administración y Economía de la Universidad Católica Silva Henríquez reveló que si bien la población pobre del Gran Santiago mejoró levemente la calificación al servicio que entrega el Transantiago, persiste la mala evaluación al sistema al asignarle una nota 3,9.

“Si bien el Transantiago ha subido su calificación desde su puesta en marcha el 2007, cuando obtuvo un promedio de 2008 y del 3,3 del año 2011, aún no alcanza el promedio que las personas vulnerables le asignaban a las micros amarillas entre 2003 a 2006, en torno a 4,5. Esto a pesar de los continuos cambios que se han implementado en el sistema, como es la extensión de servicios, el aumento del número de buses y la instalación de paraderos, entre muchos otros”, recalcó el académico a cargo de la investigación, Marcelo Yáñez.

De un total de 11 aspectos relacionados con el transporte en micro de la capital a noviembre de 2012, el estudio asegura que todos fueron reprobados, según la escala del 1 al 7.

El peor calificado fue el precio del pasaje con una nota de 2,8, mientras que el mejor fue la capacitación a los choferes con un 3,5.

En otras áreas, como tiempo para llegar al destino, seguridad frente a accidentes y ante asaltos a los pasajeros, se calificó con un 3,2.

Para Yáñez, lo complejo es que más del 90% de las personas consultadas cada año son usuarias habituales, por lo que su percepción está basada en su experiencia diaria, donde sigue predominando el escepticismo.

“La mayoría sigue asegurando que el Transantiago no le ha traído ningún beneficio a su familia, perciben negativamente los tiempos de espera en los paraderos y los tiempos de viaje, cerca de la mitad considera que la locomoción colectiva discrimina a los estudiantes, que el Metro se ha preocupado de entregar sus servicios más a las comunas del sector oriente de Santiago que al resto, que el Transantiago no va a mejorar la calidad del transporte de pasajeros en la capital y que va a hacer más caro el transporte”, subrayó el académico.

CONTRASTE CON CIFRA OFICIAL

A juicio del investigador, el resultado contrasta con la cifra oficial de un 5,2 que recientemente entregó el coordinador del Transantiago, Patricio Pérez.

Para dilucidar las diferencias en la evaluación que tienen la autoridad y los usuarios, Yáñez propuso verificar cómo se calculan las cifras oficiales sobre frecuencia y regularidad.

“Se entregan promedios de las empresas, pero los usuarios tienen experiencias por cada servicio. Por lo tanto, un operador que tenga 40 servicios distintos, en promedio podría cumplir con el estándar, pero en realidad podría no cumplir en la mitad de los servicios y en los otros sí hacerlo. La percepción de los usuarios no está entorno al conjunto total de los servicios que entrega un operador, está en función de los servicios que él usa”, advirtió.

GAS Y AGUA POTABLE SON SERVICIOS MEJOR EVALUADOS

El estudio anual denominado “Percepción de la población pobre de Santiago sobre servicios básicos y transporte público al año 2012 y visión evolutiva desde el año 2003″ se aplicó a 383 personas pobres, dueñas de casa o jefes de hogar, de las comunas de El Bosque, La Pintana, Lo Espejo, Pudahuel, San Bernardo y San Ramón.

La investigación también reveló que los servicios básicos mejor calificados son el gas y el agua potable con un 5,4, la electricidad con un 5,3, el alumbrado público y el retiro de la basura con un 5,2, la telefonía fija con un 5,0 y la móvil con un 4,9.

En cambio, el servicio peor evaluado después del Transantiago es la televisión por cable, con un 4,6.