La Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) envió oficio a las distribuidoras eléctricas del país, a fin de que se tomen las medidas necesarias para dar mayor seguridad de suministro durante la noche de Año Nuevo.

Estadísticas del organismo fiscalizador dan cuenta que durante la llegada del año 2012 se produjeron cortes que afectaron a 50.175 clientes a lo largo del país, cifra muy superior a la registrada durante la noche de Año Nuevo del 2011, cuando sólo 16 mil 500 familias quedaron sin suministro, aunque menor, en todo caso, de los 77 mil hogares que resultaron perjudicados con la llegada del 2010.

La SEC destacó que parte importante de estas interrupciones se produjeron por el contacto de las “challas metálicas” u otros objetos que son lanzados al tendido eléctrico, por desconocidos.

Las “challas” son aquel cotillón que se utiliza en fiestas de fin de año, y que contiene pequeñas fibras de metal.

“Nuestro objetivo es que no se vuelvan a repetir episodios como los de años anteriores, donde numerosas familias han quedado sin suministro eléctrico durante la noche de Año Nuevo, por culpa de las challas metálicas que son lanzadas al tendido”, explicó el superintendente (s) de la SEC, Jack Nahmías Suárez.

Nahmías comentó que la Superintendencia ha enviado un oficio a todas las distribuidoras del país, para que tomen los resguardos necesarios para evitar contratiempos durante la llegada del 2013.

“Las empresas tienen la obligación de mantener sus redes eléctricas en buen estado y entregar un servicio continuo y seguro a sus clientes, por lo que les hemos oficiado para que adopten todas las medidas necesarias para cumplir con estas obligaciones”, sostuvo.