La oposición egipcia acusó este sábado a los Hermanos Musulmanes, de donde procede el presidente Mohamed Mursi, de intentar “amañar” el referéndum sobre un polémico proyecto de Constitución, y denunció numerosas irregularidades.

“La cantidad de infracciones (…) indica una clara intención de amañar el voto por parte de los Hermanos Musulmanes, con el objetivo de hacer aprobar la Constitución de la cofradía”, afirma un comunicado del Frente de Salvación Nacional (FSN), una coalición de los principales movimientos de la oposición.

Hubo irregularidades “en todas las gobernaciones” que votan el sábado, añadió.

El Frente llamó a “las instancias concernidas a asumir sus responsabilidades para garantizar la transparencia” de la votación y exhortó “al pueblo egipcio a acudir a los colegios electorales para decir no e impedir cualquier intento de manipular la voluntad del pueblo”.

La oposición afirma haber constatado que en algunos colegios electorales los miembros de los Hermanos Musulmanes llamaban a votar “sí”, que “se distribuyó azúcar, aceite y té” y que en El Cairo un juez había impedido entrar a los electores cristianos. Por el momento no se han podido verificar estas informaciones mediante una fuente independiente.

Diez gobernaciones sobre 27, entre ellas El Cairo y Alejandría, votaban este sábado un proyecto de Constitución que divide al país. El resto de Egipto lo hará el 22 de diciembre.