El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) presentó este miércoles en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar una querella por “lesiones graves, lesiones leves y amenazas” contra un hombre y dos mujeres de presunta tendencia neonazi que agredieron física y verbalmente a una pareja lésbica.
Los atacantes las emprendieron en contra de la pareja integrada por M.C. (39) y P.A. (42), además de la hija y el padre de una de ellas.
A la querella, patrocinada por la abogada Rubi Cabrera, se anexaron pruebas sobre la ideología neonazi de F.V.A, en especial fotografías donde el sujeto aparece portando armas con uniforme militar y con tatuajes de la esvástica en su cuerpo.
La acción legal se presentó también contra las otras dos agresoras identificadas como C.A.C y M.T.H.
“Esta agresión de odio fue brutal, infame, cobarde, motivada sólo por la orientación sexual de la pareja y dadas sus características. Si bien las afectadas denunciaron los atropellos ante Carabineros y F.V.A estuvo preso por algunas semanas, las mujeres siguen siendo hostigadas verbalmente y temen por su vida, pues el sujeto vive a pasos de su casa”, sostuvo el presidente del Movilh, Rolando Jiménez.
Los hechos ocurrieron el pasado 16 de octubre cuando la pareja estaba atendiendo un almacén, ubicado en el domicilio que comparten con la hija y el padre de P.A., en Viña del Mar.
Al lugar, y sin razón alguna, llegó el presunto agresor junto a dos mujeres para agredirlas, tratándolas de “lepra de la humanidad” y “mariconas”, entre otros epítetos, y efectuando en medio de los insultos y amenazas de muerte el saludo fascista, acompañado de la frase “Heil Hitler”.
“¿Quieren que las mate ahora misma mariconas de mierda? ¿Quieren que les raje la guata mariconas? Ven lo que tengo aquí”, dijo el sujeto mientras atacaba y mostraba la esvástica que tiene tatuada en su brazo izquierdo, cerca de la muñeca, para salir luego del lugar.
En ese momento las mujeres llamaron a Carabineros y minutos después a la calle para ver si venía la policía. Al instante, los agresores ingresaron nuevamente al almacén e incrementaron su violencia.
Los neonazis se abalanzaron sobre M.C. y P.A., propinándoles golpes de pies y puños en su cabeza, cuerpo y partes íntimas.
La misma suerte corrió el padre de P.A. que al sentir los ruidos llegó al lugar para defender a su familia, recibiendo un golpe en el estómago
Como consecuencia M.C. quedó con múltiples hematomas y un tec cerrado y licencia médica por 15 días. En tanto, P.A. quedó una fractura ocular y tec cerrado, además de múltiples hematomas.
“Antes de la agresión, ambas teníamos una vida normal, y ahora vivimos atemorizadas. Incluso a veces no podemos abrir nuestro negocio, ya que a pesar de contar con medidas de protección y prohibición de los atacantes de acercase a nosotras o nuestros domicilios, circulan por los alrededores burlándose o diciendo ofensas”, relataron las afectadas.