El consejo de los gobernadores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) adoptó este jueves una resolución en la que expresa su “seria preocupación” por el aumento de las actividades de enriquecimiento de uranio de Irán, informaron diplomáticos.

La resolución, elaborada por las grandes potencias, fue adoptada por los votos de 31 de los 35 miembros del Consejo, reunido a puerta cerrada esta semana en la sede de la AIEA en Viena. Cuba votó en contra y Ecuador, Egipto y Túnez se abstuvieron, según las mismas fuentes.

En su último informe, la AIEA, con sede en Viena, afirmó que se había duplicado la capacidad de enriquecimiento en Fordo (centro), lo que demostraba que Irán seguía haciendo caso omiso de las resoluciones de las Naciones Unidas que le piden su suspensión.

Una cooperación de la República Islámica con la AIEA es “esencial y urgente” para restaurar la confianza internacional en el carácter puramente pacífico del programa nuclear iraní, recalca el grupo 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania) en este texto.

También insiste en su deseo de encontrar una solución diplomática a este caso, en un momento en que Israel exige a Estados Unidos más firmeza en este asunto y lleva meses amenazando con un ataque militar.

El examen de la resolución resultó ser más complejo de lo que se preveía, debido a que Sudáfrica, miembro del Movimiento de Países No Alineados presididos actualmente por Irán, presentó una enmienda sobre la forma.